Los que saben de finanzas aseguran que en los primeros meses del 2022 va a golpear una fuerte inflación.

Por lo mismo, la situación económica va a ser bien difícil para los que ahora van a comprar sin control y a endeudarse.

La publicidad o las ansias por mostrar que se tiene dinero, mueven a muchos a actuar como si la Navidad exigiera dar regalos.

En mi caso, desde hace años reitero a familiares y amigos: “No necesito que me den nada material y yo tampoco lo voy a hacer.

Por favor no me den nada porque no necesito nada. Me das gusto siendo solidario con lo que sí lo necesitan”.

Las cosas más importantes de la vida no son cosas y los regalos que importan no hay que comprarlos.

Regala amor, perdón, ternura, abrazos, afecto, compañía, sonrisas, alegría. Comparte con los que amas y te aman.

Las tres estrellas de la Navidad son: Espiritualidad, familiaridad y solidaridad. Aguinaldos que salen del corazón y no del bolsillo.
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