La Policía Nacional de Nicaragua capturó a cinco miembros de un grupo de fanáticos religiosos de Las Asambleas de Dios.

Son tres hombres y dos mujeres que quemaron a una mujer en la hoguera porque según ellos estaba "endemoniada".

El líder o pastor del grupo, Juan Gregorio Rocha, afirmó: “Dios dijo que iba a sacar un espíritu malo de ella y que hiciéramos un fueguito para expulsar el demonio”.

Justificó la horrenda acción como un procedimiento de “sanación”. La joven Vilma fue desnudada, atada de manos y lanzada al fuego.

Evado las malas noticias, pero esta no porque el fanatismo religioso pulula hoy en América Latina como lo hace entre algunos musulmanes.

Hay estupendos pastores, pero otros son de cuidado porque en cuyo credo “Dios habla” directamente o en el texto escrito.

Eso es grave, pero más lo es la superlativa credulidad de quienes los siguen sin reflexionar porque hacerlo es pecado.

Vilma de 25 años sufría de desmayos, pero para ese pastor era el demonio porque muchos ven a su diablo en todas partes.