El antropólogo austriaco Reichel Dolmatoff compartió mucho con sacerdotes kogui de la Sierra Nevada o Mamos.Son muy sabios y como guías espirituales organizan en gran parte la vida social y ceremonial.A través de ellos se hacen los ‘pagamentos’ u ofrendas a la Madre Tierra y propician la armonía entre todos o ‘yuluka’.Se sirven de la adivinación, y los indígenas se confiesan públicamente en su presencia. Los niños destinados a ser Mamos se entrenan en templos o cuevas y no ven el sol durante un largo período.Les enseñan las tradiciones y aprenden el arte de tejer y a ser espirituales y desapegados.Se acostumbran a la noche y relatan que, cuando observan nuevamente el sol, viven una experiencia deslumbrante.Palabras de un Mamo: “Amo la noche. En ella hay paz, silencio y soledad que ayudan a encontrar sabiduría”.