Perdonarte y perdonar a veces no es fácil, pero tampoco es imposible y es un gran regalo en tu vida.
Diversos estudios prueban que un odio visceral enferma y que las culpas y los rencores bajan del todo la energía vital.
Los valores que te sacan del calabozo oscuro del odio y la culpa son la compasión y la comprensión.
Compasión es el amor que te lleva a entender que quien agravia está en desamor, inconsciencia e ignorancia.
Entonces no lo juzgas sin piedad, lo ves como un niño que no ha aprendido a amarse y amar de verdad.
Un niño rompe un celular o una porcelana no porque sea malo, sino porque todavía no sabe manejar esos objetos.
Por lo mismo comprende a esa persona, ponte en su piel, en sus vacíos, en se desamor y su ceguera espiritual.
Hazlo y podrás soltar la pesada carga del odio y las culpas. Sin perdón no puedes disfrutar de paz interior y felicidad.
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