El ciclismo exige una enorme fortaleza física y psicológica y ganar una carrera de tres semanas pide estrategias, valores y trabajo de equipo.
En el fondo un corredor lucha contra sí mismo y libra batallas internas que lo llevan muy lejos en su desafío contra el dolor.
Un ciclista del Tour debe ingerir entre 6 mil y 9 mil calorías diarias, porque invierte el doble de calorías necesario para una maratón.
Ese ritmo exigente debe sostenerlo durante 21 días. Va por carreteras a alta velocidad, cruza montañas entre abismos y se expone a riesgos constantes.
En el último año Egan Bernal sufrió tres caídas y fue sometido a operaciones de clavícula, nariz, pómulos y mandíbula.
En 2018, en un accidente en San Sebastián, España, perdió varios dientes. Este año en mayo se preparaba para correr el Giro y un nuevo accidente lo inmovilizó por varias semanas.
Así perdió la oportunidad de correr en Italia, pero pudo prepararse para disputar el Tour como uno de los favoritos y triunfó.
Los deportes son una escuela de los valores que todos necesitamos cultivar para estar bien.
@Gonzalogallog