Jack Hokanson es un terapeuta de la Florida que trabaja con personas iracundas e irritables.
Centra su ayuda en el control mental y emocional, en acciones constructivas, y en lograr una “mirada compasiva”.
Sus pacientes cambian juicios terribles por valoraciones en las que se dicen a sí mismos: “¿Qué vacíos tendrá esa persona?”.
“seguro tuvo un mal día”, “debe estar muy mal para hacer eso”. Él recomienda a la persona explosiva que se cultive espiritualmente.
De hecho, ya ha comprobado en muchos pacientes los beneficios del yoga, la oración, la meditación, la relajación o el reiki.
Quienes practican alguna de esas técnicas o métodos son más serenos, tienen autocontrol y experimentan una terapia sanadora.
Igual sucede con los que cultivan el buen humor, ya que es imposible reír a carcajadas y permanecer irritado.
En suma, lo que enciende lucecitas de esperanza en tu vida es tener disciplina para controlarte y actuar con inteligencia emocional.
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