Las cuatro mejores oraciones se escriben con A: Amar, Agradecer, Alabar, Aceptar. Poco practicadas.

Amar: dile mucho a Dios “Te amo” “te quiero”, “te amo y me amas”, “Dios mío, nos amamos”. Se llama “oración del corazón”.

Es la más linda y no pides nada. Expresa tu amor a Dios de modo constante y siente el del amado Creador Madre-Padre.

Agradecer. La gratitud es una bella flor que brota en el jardín del amor. Agradece lo pequeño y lo grande.

Da gracias por lo que ves como ‘malo’ o arduo, porque bien asumido te enseña mucho. Nada se aprende de lo fácil.

Alabar. Dile piropos a Dios: Eres mi luz y mi paz. Te alabo con todo mi ser,
eres bondad y mi Señor. Padre, eres mi sol y mi oasis.

Eres todo para mí. Dios mío, ¡qué grande eres! Tu poder me acompaña. Lee salmos de alabanza: ejemplo del 146 al 150.

Aceptar. Es sabio acoger en paz lo que no puedes cambiar. Si peleas y haces resistencia, sufres. Si aceptas con amor y paz, fluyes.

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