Se fue a poetizar y cantar al cielo Alberto Cortez a sus 79 años quien hace muchos años se había radicado en España.
Varias veces compartimos en Cali cuando venía a alegrarnos y emocionarnos con sus cantos y su poesía.
También en una ocasión en su casa de Madrid al lado de su esposa René y de los perros amados por los dos. No tuvieron hijos.
José Alberto García Gallo era su nombre original y le cantó al amor, la amistad, la vida y todos sus regalos, incluso los más simples.
Nos invitó a no hacer castillos en el aire, a tener a los amigos en un rincón del alma y a amar el árbol o a un perro callejero.
Nos dijo que las cosas hay que hacerlas hoy y no “a partir de mañana” y que no hay que amar y no juzgar a los demás.
Una tarde en el Hotel Inter de Cali estuvimos con Facundo Cabral riendo con chistes de argentinos que los tres contábamos.
Sus cantos seguirán resonando por siempre y millones damos gracias a Dios por este inspirado bardo, compositor y cantante argentino.
Siento la tristeza que arruga el corazón ‘cuando un amigo se va’. ‘Queda un espacio vacío que no se puede llenar ni con las aguas de un río’.