Dale mucha importancia a la comunicación verbal porque es definitiva en tus relaciones para bien o para mal.
Los que se especializan en descifrarla perciben muchas cosas de los demás, como se ve en la investigación policial.
Por ejemplo, un delincuente o un mentiroso se descubre fácil observando sus gestos y sus posturas.
La comunicación no verbal muestra tu serenidad o tus batallas internas, tu gozo o tu tristeza, tus miedos o tu confianza.
Si te esmeras por aprender serás capaz de captar las emociones de los demás sin necesidad de que te hablen.
Lo que percibas manéjalo con amor y prudencia y sé compasivo, comprensivo y empático con todos.
Mira cómo puedes acompañar a quien muestra cara de horror, de preocupación, de decepción o de pena.
Presta toda tu atención al comunicarte y aprende a interpretar los silencios porque son bien elocuentes.
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