El amor a Dios, a mí mismo, a los demás y a la maravillosa creación, es lo que tú, Jesús, practicaste y enseñaste.

Fortalezco en estos días santos mi fe porque la confianza es una fuente de energía poderosa y me saca de los vericuetos.

Con ella domino el temor a fracasar o a sufrir, con la energía fantástica de una fe firme siempre salgo adelante.

En la vida de todos hay obstáculos y arduos aprendizajes para poder mostrar de qué somos capaces.

Cada espíritu los elige antes de encarnar y con una guía angelical nunca uno se pone lo que no puede vencer.

Ante las crisis y en los tiempos oscuros apelo a lo mejor de mí, confío, amo y busco personas que me inspiren.

Miro videos de superación que me animan para tener resiliencia y avanzar, paso a paso, sin sucumbir.

Tu Dios, eres el amado de mi ser y te tengo bien presente, entonces supero lo peor y transito senderos de paz, libertad y gozo.