Muchos estudios muestran cuáles son los valores que practican con dedicación y persistencia los seres exitosos.

Personas ignorantes aún atribuyen los grandes triunfos a un engendro llamado “suerte”. Incluso justifican sus males en la ‘mala suerte’.

Es un desvarío. Es falso, a no ser que cada letra de la palabra suerte signifique para ti o que ahora lees:

Suerte: saber utilizar mi energía para realizar un trabajo excelente. Más claro no canta un gallo.

Graba en tu mente este acrostico y aplícalo en tu diario vivir. Ganadores como Mariana Pajón, Federer, James LeBron y Catherine Ibarguen
cultivan estas actitudes positivas y energizantes:

Un buen ganador es humilde y sabe perder.

Incluso aprende más de sus derrotas que de los triunfos que suelen inflar el ego.

Y algo más: nunca sus éxitos se logran en solitario ya que siempre son el fruto de una paciente labor de equipo. Es en grupo igual que cuando disfrutas la música de una sinfónica.