El catastrofismo es una tendencia a asumir que sucederá lo peor al imaginar una situación futura, incluso, si tienes evidencia de que este no es el resultado más probable.

La persona a la que le gusta sentirse en control es intolerante con la incertidumbre y tiene más probabilidades de sufrir una catástrofe.

Esto se ha relacionado con la ansiedad, y el catastrofismo frecuente puede ser un factor en ciertos problemas de salud mental.

Ámate y enséñale a tu crítico interno a ser más compasivo para que no use un lenguaje duro que te pone mal.

Elige ser consciente de las palabras que usa tu crítico interno cuando estás preocupado, amedrentado o estresado.

Si eres demasiado duro, trata de cambiar a una forma más amable de hablarte a ti mismo.

“Al pensar en los peores escenarios, cree que lo que te preocupa tal vez nunca suceda. Y, si ocurre, cree que será mejor de lo que piensas”.

Lo aconseja Patricia Riddell, profesora de neurociencia aplicada de la Universidad de Reading, Reino Unido.