Dios mío, te amo, gracias. Señor, me amas sin medida, gracias.

Amado creador, nos amamos y me mueves a amar a todos, gracias.

Amarte y agradecerte es lo que le regala paz a mi alma y colma mi ser de alegría y de renovada esperanza.

Al amor y la gratitud sumo la alabanza y la aceptación porque así me uno más a ti y destierro las quejas y las peleas con la realidad.

Tu, amoroso Dios, me invitas a asumir las personas y los hechos así como son sin hacer resistencia.

Lo sabio es comprender que todo lo que se da es necesario y que en lo que se ve como malo hay mucho por aprender.

¡Ay, Dios, tu amor me sobrepasa! Es un derroche de ternura y de bendiciones. Eres lo mejor de mi vida.

Mi misión de vida es amarme, amarte y amar a todos.

También es sembrar, inspirar, servir e iluminar. Te amo.


Sigue en Instagram @Gonzalogallog