Hace años la escritora francesa Francoise Sagan alcanzó el éxito a los 18 años con su famosa novela 'Buenos días tristeza'.

En ella la vida de sosiego siendo adolescente, y de su padre, se llena de sombras ante la llegada de una mujer.

Francoise fue una buena reportera que no fue feliz en sus relaciones y, por lo visto, el título de su obra fue el mismo de su vida.

Fue adicta a las drogas e incluso fue condenada por la justicia dos veces a prisión, pero con indulto.

Hablo de ella es porque, sin juzgar a nadie, podemos aprender de las vidas de otros y sacar valiosas enseñanzas.

¿Sabes algo? La tristeza no es mala. Elige abrazarla con amor, llora, la liberas y buscas motivos para la alegría.

Igual puedes hacer con la ira el miedo o la culpa. Cada emoción te invita a hacer cambios para vivir mejor.

Dedica tiempo a meditar y muy pronto verás cambios positivos en tu vida. Ámate y crea ese buen hábito con práctica.
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