Los 80 años que han pasado desde el fin de la Segunda Guerra Mundial han coincidido con el indudable nacimiento de un nuevo orden. Hoy existe un pequeño grupo de potencias ‘clase A’; un segundo grupo de potencias emergentes; y el resto.
Estados Unidos, Rusia, China e India forman parte del primer grupo. Son naciones extensas, pobladas, ricas en recursos naturales y todas tienen poderío nuclear. La reciente conferencia entre Trump y Putin revela que por encima de los detalles las grandes potencias se entienden. China e India, aparte de sus ocasionales conflictos limítrofes, comparten intereses comunes en el grupo de los Brics.
En la segunda posición del nuevo orden se encuentran las potencias que fueron derrotadas en la Segunda Guerra Mundial, junto con los países que no han asumido plenamente los costos de su propia defensa. Hablamos de la Comunidad Europea y de Japón.
Se trata sin duda de economías muy poderosas, pero a las cuales no se las toma en serio. La muestra es la manera en que se ideó y se llevó a cabo la reciente conferencia de Alaska entre Trump Y Putin. Europa vociferó, Japón guardo silencio, pero la reunión se llevó a cabo.
Y queda el resto. Una gran cantidad de países que aportan en buena proporción a la riqueza mundial, pero que no cuentan a la hora de las grandes decisiones. Es la dura realidad, aunque algunos líderes como el actual presidente de Colombia se resisten a entenderlo.
La reunión Trump - Putin corrobora que existen áreas en las cuales los discursos agresivos no cuentan. En la Estación Espacial conviven y hacen experimentos astronautas rusos y americanos desde hace décadas. Por supuesto que tras la cumbre de Alaska existirá un perdedor: Ucrania.
Zelenski nunca quiso entender que su país no es contendor de la talla de Rusia. El líder ucraniano creyó que con recolectas, entre países amigos y con muchas advertencias contra el peligro ruso, podría plantar cara a Putin. Olvida además el gobernante ucraniano que las regiones orientales de su país son afines a Rusia por idioma y cultura. Crimea, además, perteneció al imperio ruso en la época de los zares.
De hecho, la habilidad de los rusos quedó demostrada por la forma en que eludieron el embargo de hidrocarburos que se les impuso en 2022. En alta mar hacían transferencia de petróleo a buques sin bandera que los llevaban a su destino final. China e India siguieron comprando enormes cantidades de petróleo a los rusos. “Es la economía, estúpido”. Como aseguró Bill Clinton y olvidó Zelenski.
Es de esperar que el nuevo orden no arrase a las instituciones benéficas para la humanidad creadas con posterioridad a 1945: La ONU, Unesco, OMS, FAO, la banca multilateral, etc. Los resultados de estas organizaciones no son perfectos, pero han ayudado a mantener la armonía en el mundo.
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Posdata: Continúa el interminable desfile de ministros en el actual gobierno de Colombia. Es imposible administrar bien sin constituir equipos de trabajo coherentes y duraderos. ¿Cuál programa de gobierno puede cumplirse por colaboradores que hoy están y mañana ya no?
Totalmente repudiable fue el comentario del llamado ‘pastor Saade’ en relación con el vil asesinato de Miguel Uribe. ¡Qué falta de empatía y de caridad cristiana!
¿Y quién entiende por qué motivo nombraron a ese personaje en una embajada de Colombia?