La sociedad está compuesta en su mayoría por personas de bien a quienes no hay que recordarles la importancia de los valores y los principios fundamentales. Pero al lado de ciudadanos respetuosos están los que logran salirse con la suya abusando de los demás, sin siquiera ser identificados.El concepto de justa coexistencia no lo entienden ni narcisistas ni sociópatas porque son “locos lúcidos” por excelencia, que a pesar de sufrir severos trastornos de la personalidad y dañar todo lo que tocan, aparentan normalidad y logran pasar desapercibidos. A ellos jamás les cae el peso de la ley porque sus atropellos son ejecutados con disimulo maestro la mayor parte de las veces y por tanto no aparecen inscritos en el código penal.Los transgresores están en todas partes y tienen una variedad infinita de ropajes:*Desde el ciudadano corriente que se come unas papas fritas en el supermercado y sale orondamente sin pagarlas, hasta el supuesto líder que promete, no cumple y saquea los dineros públicos para su propio beneficio.*En la intimidad del hogar en donde los padres, el cónyuge, los hijos y demás allegados, no tienen más remedio que aguantar sus abusos, so pena de perder privilegios o ser maltratados.*En la manigua en la que se han convertido las calles de muchas de nuestras ciudades, en donde nada se puede hacer contra el bárbaro que le echa encima deliberadamente la moto, la buseta o el vehículo de alta o baja gama. Contra ese abominable dictador de la calle no hay solución. Trate de revirar y verá las consecuencias.*En los lugares públicos donde abundan los avivatos que con gran frescura le quitan el turno a quien pasivamente se deja. Si el abusado decide reclamar, lo mínimo es que lo van a tachar de conflictivo.*Enclavadas en las instituciones privadas, públicas, laicas y religiosas, haciéndole la vida amarga a quien se atraviese en su camino, habitan estos personajes representados en los funcionarios inamovibles. A estos, que seguramente “saben muchas cosas”, hasta los superiores les temen por su hipocresía y su enorme capacidad de intriga e insidia.*Pero es en la política y en el ejercicio del poder en donde se dan los casos más aberrantes. Lo que explica que un alto porcentaje de los que ejercen estas funciones tenga al menos unas cuantas de las siguientes características: ser insensible a las necesidades de los demás, es decir no sentir empatía por nadie; tener un olímpico desapego por las normas sociales, las reglas y los compromisos; ser prepotente es decir tener una sensación sobrevalorada de la propia imagen y creerse especial, sin serlo.? Cómo se pueden identificar estos personajes?? Por qué no les pasa nada?? Cómo protegerse de ellos?Invitación: Éstas y otras preguntas serán respondidas este próximo Jueves 1 de octubre a las 6:30 PM. El lugar es el Club Campestre de Cali que invita y la entrada es libre. A los interesados se les sugiere inscribirse llamando al teléfono 333-6000, extensión 199