Una joven de 20 años falleció trágicamente mientras realizaba ejercicios en las instalaciones del conocido gimnasio Smart Fit en Ciudad de México, generando un profundo impacto en la comunidad fitness. El incidente tuvo lugar en la sucursal en Puerta Aragón, Alcaldía Gustavo A. Madero, dejando consternados a los presentes y desatando interrogantes sobre la seguridad en estos espacios.
La víctima, identificada como Aline Sánchez, se desmayó repentinamente durante su rutina de entrenamiento, a pesar de los esfuerzos de los paramédicos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para socorrerla, lamentablemente perdió la vida poco después del incidente. La Fiscalía de Ciudad del México ha iniciado una investigación para esclarecer las circunstancias de su muerte.
Este trágico suceso ha provocado una preocupación generalizada, especialmente entre los habituales visitantes de esta cadena de gimnasios Smart Fit, pues no es el primer caso registrado en las últimas semanas. En otra sucursal de la misma cadena, un cliente identificado como Óscar Granados falleció mientras utilizaba una caminadora, lo que ha suscitado aún más cuestionamientos sobre la seguridad en estos lugares.
Las preguntas que se han hecho los usuarios y la comunidad tienen que ver con la atención de primeros auxilios en estos lugares “¿Dónde estaban los paramédicos del lugar? Esto no debería haber ocurrido”, “Urge que estos espacios tengan médicos o enfermeros”, cuestiones que acompañan la salud que estos espacios promueven.
La atención también se ha centrado en el posible papel de los suplementos pre-entrenamiento en estos incidentes. Aunque no hay conclusiones médicas definitivas sobre las causas de los fallecimientos, se ha planteado la hipótesis de que el consumo inadecuado de estos suplementos podría estar relacionado.
Expertos han alertado sobre los riesgos asociados con el consumo de pre-entrenamientos, que pueden contener cantidades peligrosas de cafeína y provocar efectos secundarios graves, especialmente durante la actividad física.
Lo que debe tener en cuenta para ejercitarse de forma segura
La Organización Mundial de la Salud, OMS, recomienda que los adultos practiquen al menos 150 minutos semanales de actividad física aeróbica de intensidad moderada, o 75 minutos semanales de ejercicio aeróbico de alta intensidad para obtener beneficios notables para la salud.
La actividad física, desde caminatas diarias hasta la práctica deportiva, supone un impacto positivo en la reducción de síntomas asociados a la depresión, la ansiedad, hipertensión, algunos tipos de cáncer como el de mama o colon, al igual que robustece la salud ósea y funcional del organismo.
Al respecto, el doctor Gustavo Pineda, jefe de ortopedia de la Clínica del Country y Clínica La Colina, explica que “la carga física es necesaria para mantener las estructuras celulares activas y de esta manera prevenir, con el paso del tiempo, la aparición de enfermedades como la sarcopenia (pérdida de masa muscular) y la osteoporosis”.A la hora de poner en práctica la actividad física tenga presente estos consejos:
- Lo primero a la hora de realizar actividad física es tener una evaluación médico-deportiva que indique los propios límites, condiciones y restricciones para una práctica deportiva segura, comenta Carlos Ulloa, miembro del Consejo Consultor de Nutricionistas de Herbalife Nutrition.
- Calentamiento previo y descanso posterior: Ambos son imprescindibles a la hora de realizar cualquier ejercicio para prevenir esguinces, torceduras o lesiones graves. Además, puede ayudar a una mejor recuperación de los músculos.
- Acondicionar el cuerpo: Iniciar con 20 o 30 minutos de ejercicio 2 a 3 veces por semana puede ser un punto de partida para alguien que no hace actividad física regular y se puede ir aumentando la intensidad y duración poco a poco. “Debemos enseñarle a nuestro cuerpo a hacer actividad física, por lo que se debe regular el esfuerzo al cual lo vamos a someter y aumentar la exigencia progresivamente”, indica Ulloa.
- Otra recomendación, y una de las más importantes, es acatar las indicaciones del personal especializado que trabaja en los centros de acondicionamiento físico o gimnasios (instructores), debido a que son ellos quienes tienen la experiencia para establecer la rutina más adecuada para cada persona, dependiendo de sus antecedentes médicos, de lesiones e incluso de acuerdo a los objetivos que quiere alcanzar cada una de las personas.