En las últimas horas, las entidades sanitarias dominicanas confirmaron que murió este sábado 12 de abril una ciudadana costarricense, con lo que se elevó a 226 el número de víctimas mortales por el desplome de la cubierta de la discoteca Jet Set, trágica emergencia registrada el pasado martes 8 de abril en la capital de República Dominicana.

De acuerdo con el Servicio Nacional de Salud de esa nación, la paciente ingresó al Hospital Marcelino Vélez Santana, tras resultar afectada en el desplome del techo de la discoteca.

El ministro de Salud Pública, Víctor Atallah, precisó que las autopsias de todas las personas fallecidas terminaron y los cuerpos entregados a sus familiares. Cerca de 50 de las víctimas residían en la provincia de San Cristóbal, particularmente en el municipio de Haina, de donde era originario el merenguero Rubby Pérez, quien también murió en el incidente mientras participaba en la presentación artística que se celebraba en el sitio. (Photo by Francesco SPOTORNO / AFP) | Foto: AFP or licensors

“Se trata de una mujer de 41 años, intervenida quirúrgicamente el viernes, quien estaba en estado crítico en la unidad de cuidados intensivos, UCI”, expresaron los integrantes del organismo en un breve comunicado.

Y es que el caso de esta ciudadana es ahora la última víctima mortal, después de que se anunciara que se había culminado la atopsia de 225 personas. Un total de 62 galenos forenses y 107 funcionarios judiciales, junto a personal de apoyo de distintas instituciones sanitarias de ese país, participaron en las labores forenses de inspección a los cadáveres, lo que permitió en un periodo de 48 y 72 horas identificar y realizar las autopsias de las víctimas de la emergencia, confirmó el ministro dominicano de Salud, Víctor Atallah.

El funcionario de ese país indicó además que la “labor titánica” llevada a cabo por estos profesionales de la salud, unas tareas forenses que, afirmó, eran necesarias, saliendo así al paso de las quejas de algunos familiares de los fallecidos por el tiempo que tardaban en entregarle los cuerpos de sus allegados para brindarles el último adiós.

“El número actual de fallecidos es de 225, pero esto podría aumentar, esperemos que no”, alertó Atallah en esa oportunidad. Luego hubo que sumar a esa cifra, que no ha dejado de crecer, una nueva víctima mortal situación.

Muchos funcionarios del gobierno de República Dominica, así como ciudadanos, indicaron que ni el devastador terremoto que se registró en la vecina Haití en 2010 le ha causado tanta impresión a los ciudadanos de esa nación.

Zulinka Pérez durante el funeral de su padre, el músico Rubby Pérez | Foto: Copyright 2025 The Associated Press. All rights reserved

Por eso Fabio Miniato, un bombero que estuvo entre los primeros socorristas en llegar a la discoteca expresó q ue entre 15 y 18 minutos después del siniestro ya estaba en la discoteca Jet Set. Lo que encontró le heló la sangre, el cuerpo entero: cuerpos apilados y sobrevivientes que pedían ayuda desesperadamente. En “tantos años nunca vi algo parecido, ni en el terremoto de Haití”, confiesa el socorrista.

“El primer rescate son las personas vivas (...) y las que tienen riesgo”, explica este soccorista de 60 años de edad. Los socorristas de las diferentes entidades humanitarias de ese país rescataron 189 personas con vida. Entre los 226 fallecidos se cuentan dos exbeisbolistas, una gobernadora y el popular cantante de merengue Rubby Pérez, que ofrecía un concierto al momento de registrarse el desastre.

El jueves 10 de abril, el presidente Luis Abinader y la primera dama Raquel Arbaje asistieron al sepelio del cantante Rubby Pérez en el Teatro Nacional de Santo Domingo. El artista estaba ya en el escenario del abarrotado club Jet Set la madrugada de ese martes cuando comenzó a caer polvo del techo y, segundos después, este se derrumbó. Dolientes vestidos de negro y blanco entraron en el teatro y algunos lloraron mientras se reproducía una grabación de Pérez cantando el himno nacional esa nación caribeña.

Equipos de rescate trabajan en la discoteca Jet Set tras el derrumbe de su techo en Santo Domingo el 8 de abril de 2025 | Foto: AFP