La reacción del presidente venezolano Nicolás Maduro ante la llegada de María Corina Machado a Oslo volvió a encender el ambiente político en Caracas. El mandatario cuestionó duramente la presencia de la dirigente opositora en la capital noruega, donde participa en actividades relacionadas con la entrega del Premio Nobel de la Paz.

Durante un acto público, Maduro calificó la intervención de Machado como un “ridículo”, aludiendo a su primera aparición en Europa tras salir de Venezuela, país del que partió tras una travesía marcada por la clandestinidad.

La dirigente opositora en la capital noruega, donde participa en actividades relacionadas con la entrega del Premio Nobel de la Paz. | Foto: AFP or licensors

El mandatario imitó gestos y llantos para desestimar la postura de su adversaria, a quien volvió a llamar “sayona”, expresión vinculada a un mito popular venezolano.

Las declaraciones del presidente se produjeron en medio de un escenario externo complejo, marcado por la creciente presión de Estados Unidos sobre el régimen venezolano. La reciente incautación de un barco petrolero fue uno de los hechos mencionados por Maduro, quien acusó a Machado de respaldar la operación estadounidense y de “apoyar el secuestro armado” de la embarcación.

Según el jefe de Estado, el buque detenido sería uno de los de mayor capacidad frente a las costas venezolanas, episodio que ha elevado el tono del cruce diplomático con Washington. En su discurso, Maduro insistió en que, pese a las sanciones y a la presión internacional, el pueblo venezolano se mantiene “unido” y victorioso frente a lo que define como intentos de desestabilización.

Machado, entretanto, arribó a Oslo después de 14 años sin salir de Venezuela y más de un año en la clandestinidad. A su llegada, fue recibida por decenas de simpatizantes que la aclamaron desde el exterior del hotel donde se hospedaba. La dirigente aseguró que su salida del país contó con apoyo estadounidense, aunque no entregó detalles.

Machado, entretanto, arribó a Oslo después de 14 años sin salir de Venezuela. | Foto: AFP or licensors

El reconocimiento internacional hacia Machado ha generado reacciones en varios sectores políticos de Colombia. Figuras como Enrique Gómez, María Fernanda Cabal, Abelardo de la Espriella, Lina María Garrido, Iván Duque, Juan Carlos Pinzón, Paloma Valencia y Miguel Uribe Londoño destacaron la presencia de la dirigente en Oslo como un símbolo de resistencia democrática.

Los mensajes coincidieron en resaltar la fortaleza de Machado y el impacto que su regreso al escenario público internacional podría tener para el futuro político venezolano. Para muchos de ellos, su aparición pública representa un impulso a la oposición en un momento de creciente incertidumbre dentro del país.

La líder opositora afirmó que su deber era asistir a la ceremonia para llevar el reconocimiento “de vuelta a Venezuela”, convencida de que el régimen de Maduro enfrenta un momento de debilidad. Tras su discurso, aseguró tener esperanza en un futuro democrático para su país.

La llegada de Machado a Oslo y la respuesta del mandatario venezolano subrayan un periodo de alta volatilidad en Venezuela. Su presencia en Noruega y el respaldo internacional que recibe mantienen la atención sobre la evolución de una posible transición política en el país.