El líder norcoreano Kim Jong Un ordenó la “expansión” y modernización de la producción de misiles del país para el próximo año, así como la construcción de más fábricas para suplir la creciente demanda, informó el viernes la prensa estatal.
Pyongyang ha incrementado durante los últimos años las pruebas de sus proyectiles, dirigidas, según analistas, a mejorar las capacidades de ataque de precisión, desafiar a Estados Unidos y a Corea del Sur, y probar armas antes de potencialmente exportarlas a Rusia.
Durante una visita a fábricas de munición acompañado por altos funcionarios, Kim ordenó a las fábricas “seguir ampliando la capacidad de producción general” para mantener el ritmo de la demanda de las fuerzas armadas, según la agencia estatal de noticias KCNA.
“El sector de producción de misiles y proyectiles es de importancia primordial para reforzar la disuasión bélica”, añadió el dirigente norcoreano.
La visita de Kim fue reportada un día después de que la prensa estatal dijera que había recorrido una fábrica de submarinos de propulsión nuclear, donde prometió contrarrestar la “amenaza” de que Seúl produzca naves de este tipo.
Detalló además un plan de reorganización naval y se informó sobre la investigación de “nuevas armas secretas submarinas”, según la KCNA, sin dar más detalles.
Se espera que el gobernante Partido de los Trabajadores de Corea del Norte celebre su primer congreso en medio decenio a comienzos de 2026, donde los responsables de políticas debatirán planes de desarrollo económico y militar para los próximos cinco años.
Estos esfuerzos se dan gracias a la alianza entre Corea del Norte y Rusia, en donde el país asiático ha brindado apoyo con militares para la guerra en Ucrania, mientras que la otra nación ha aportado financiamiento.
Más detalles de la tensión
Kim criticó el reciente impulso de Corea del Sur para desarrollar sus propios sumergibles junto a Estados Unidos, y la calificó de “amenaza que debe contrarrestarse”.
El presidente Donald Trump dio luz verde a Seúl para construir los submarinos durante su viaje al país en octubre, lo que provocó la indignación de Corea del Norte, dotada de armas nucleares.
Fotos publicadas por la prensa estatal muestran a Kim caminando junto a un sumergible de supuestamente 8.700 toneladas en una plataforma de montaje cubierta, rodeado de funcionarios y de su hija Kim Ju Ae, considerada como su posible heredera.
Solo unos pocos países tienen submarinos de propulsión nuclear, mientras que Washington considera que su tecnología está entre los secretos militares más sensibles y estrictamente guardados.