Se trata de Lorena Ruiz, una tiktoker que relató en un emotivo video por qué le negaron la visa americana por tercera vez, y cómo el nerviosismo arruinó una cita que, en apariencia, iba por buen camino.

Según contó en su cuenta @lolo_ruiz, esta vez se sentía segura. Consiguió la cita en menos de una semana, el trámite previo de huellas y fotografía fue rápido, y el clima en Bogotá le daba buenas señales.

“Yo dije: hoy es el día, la tercera es la vencida”, relató. Pero no lo fue.

Desde que ingresó a la embajada, su ansiedad comenzó a traicionarla. En la fila, compuesta por más de 200 personas, empezó a dudar del procedimiento.

Pensó que debía esperar a que la llamaran antes de acercarse a la ventanilla, por lo que se quedó quieta hasta que notó que ya la estaban entrevistando.

Al acercarse, se encontró con una situación que la desconcertó aún más: la funcionaria consular hablaba en inglés, pero no movía la boca al hacerlo, y justo detrás de ella había otra mujer, la traductora, que era quien realmente formulaba las preguntas en español. Esa confusión la descolocó desde el primer momento.

La primera pregunta fue sobre su motivo para visitar Estados Unidos y aunque contestó con sinceridad que quería conocer Nueva York, Central Park y Times Square, no logró expresarse con claridad. La funcionaria le pidió repetir la última parte, y para entonces, su mente ya estaba en blanco.

El error fatal llegó con la segunda y última pregunta: la fecha exacta de un viaje anterior a España. Lorena sabía que había viajado entre enero y febrero de 2024, pero la presión fue tal que, sin querer, dijo “2014”. Aunque se corrigió de inmediato, sintió que en ese instante ya había perdido su oportunidad.

Detalle de primer plano de VISA americana | Foto: Getty Images

A lo largo de su video explicó que había preparado su entrevista como nunca antes: practicó frente al espejo, vio simulaciones, estudió todas las posibles preguntas del formulario y conocía incluso el nombre de su jefe.

Su perfil era sólido: lleva más de ocho años trabajando en la misma empresa, habla inglés y ha viajado a más de seis países, incluyendo México, Italia, Suiza y Brasil.

El problema, admite, no era su hoja de vida, sino su timidez.

“Soy una persona demasiado introvertida”, confesó. Por eso, su mensaje no solo fue una catarsis personal, sino un llamado a tener más consideración con quienes, como ella, no tienen una personalidad extrovertida.

La visa fue negada por el gobierno norteamericano | Foto: GETTY

“Me ganó el nerviosismo”, repite varias veces en su testimonio.

En intentos anteriores también cometió errores: la primera vez no tenía estabilidad laboral y, en la segunda, escribió mal su ciudad de nacimiento en el formulario. Pero en esta ocasión, sentía que estaba preparada.