El Gobierno italiano decretó este miércoles el estado de emergencia en la zona del derrumbe de un puente en Génova. Además anunció que destinará cinco millones de euros para las primeras acciones urgentes de un siniestro que ha causado al menos 39 muertos y 16 heridos.
El suceso tuvo lugar cuando un tramo de unos cien metros del puente Morandi, construido en la década de 1960, se vino abajo y sepultó a los coches que circulaban por él en ese momento.