Antes de que el mundo conociera que la opositora venezolana María Corina Machado había sido galardonada con el Premio Nobel de Paz, el secretario del Comité Nobel, Kristian Berg Harpviken, la llamó para darle la noticia.
El emotivo video, divulgado este viernes 10 de octubre, muestra la conversación telefónica entre el representante del Comité y la líder opositora emocionada y agradecida, minutos antes de hacer el anuncio público.
“No tengo palabras”, “me siento honorada, y muy agradecida en nombre del pueblo venezolano”, insiste la política a su interlocutor en Oslo.
“Esto es un movimiento, un logro de toda la sociedad. Yo soy apenas una persona, y desde luego no lo merezco”, dice Machado emocionada. “Usted se lo merece”, le responde Kristian Berg Harpviken. “Esto es un reconocimiento a usted, a lo que usted ha hecho”, añade.
La dirigente venezolana, quien vive en la clandestinidad desde la reelección de Nicolás Maduro en las presidenciales de julio de 2024, asegura también que el pueblo venezolano ganará.
“Estamos trabajando muy duro para lograrlo, pero estoy segura de que ganaremos. Este es desde luego el mayor reconocimiento a nuestro pueblo, que verdaderamente lo merece”, se escucha en un apartado de la conversación en inglés.
El comité noruego concedió el Nobel de la Paz a Machado por “por su incansable trabajo de promoción de los derechos democráticos para el pueblo de Venezuela, y por su lucha por lograr una transición justa y pacífica de la dictadura a la democracia”.
“Es uno de los ejemplos más extraordinarios del coraje civil en América Latina en tiempos recientes”, destacó el presidente del Comité.
Según él, María Corina Machado se ha impuesto como “una figura clave unificadora en una oposición política que antes estuvo profundamente dividida”, y que ahora exige “elecciones libres y un gobierno representativo”.
“Pese a enfrentar serias amenazas contra su vida, ha permanecido en el país, una elección que ha inspirado a millones”, agregó el presidente del Comité Noruego del Nobel, quien estimó que Venezuela “ha evolucionado de un país próspero y relativamente democrático a un Estado brutal y autoritario”.
*Redacción El País y AFP.