Cuatro niños murieron el fin de semana pasado en República Dominicana, esto ocurrió en dos hechos separados, pero ambos atribuidos a sus propios padres, informó este lunes, 25 de agosto, la Policía Nacional de este país.
Una mujer presuntamente envenenó a sus tres hijos de 11, 9 y 7 años, y luego se quitó la vida con la misma sustancia, según un comunicado de las autoridades. Horas antes, otro hombre fue detenido bajo sospecha de asfixiar a su hijo de un año y ocho meses.
República Dominicana registra en lo que va de año una tasa de homicidios de 8,20 personas por cada 100.000 habitantes. Solo en agosto, se han reportado cuatro casos de infanticidios en el país.
La Policía Nacional (PN) informó que Pennsylvania Jiménez Valdez mezcló presuntamente el veneno que dio a sus hijos con jugo en su residencia en Santo Domingo Este, en las afueras de la capital.
“Era muy cariñosa y muy buena con sus hijos, por eso estoy sorprendido”, dijo a la prensa local José Arami Cabrera, de 46 años y padre de las víctimas. “Todavía yo no creo que ella hiciera eso, ella quería demasiado a esos muchachos”, agregó.
Las autoridades adelantan las autopsias y análisis toxicológicos de la sustancia que ingirieron. Encontraron una nota manuscrita que atribuyen a la mujer donde “pide perdón”, dijo el vocero de la Policía, Diego Pesqueira.
En una foto del texto escrito, se observan las letras sobre hoja de rayas en tinta verde. “Era mucho para mí sola”, escribió al parecer la mujer. “No podía dejar a mis hijos en este mundo tan cruel”, también se lee.
El otro crimen se registró en una barriada de Santo Domingo, donde la Policía arrestó a Dionys Zabala Reyes.
“Ha sido procesada la escena y entrevistado a varias personas, incluyendo familiares directos del ahora detenido, quienes manifestaron haber detectado (en él) un comportamiento inusual durante los últimos días”, indicó la PN.
La ministra del Interior, Faride Raful, atribuyó las muertes a problemas de salud mental y dijo que el Estado tiene una “gran deuda social” para mejorar la atención en esta área.
“Estamos muy conmovidos, muy preocupados y entendemos que la política pública nacional necesita más recursos económicos, más tecnología y por supuesto más personal para poder hacer una labor preventiva y que estos casos no terminen en este desenlace”, dijo a periodistas.
En agosto ha habido otros dos casos en República Dominicana. Una pareja fue arrestada la semana pasada en la capital, acusada de causar la muerte a una niña de siete años, que presentaba “signos de maltrato físico” y “de barbarie”, según las autoridades. Días antes, el 11 de agosto, un hombre presuntamente ahorcó a su hijo de dos años y luego se quitó la vida en Nagua (noreste).