Argentina y Francia se enfrentan hoy en el estadio de Lusail en un duelo tres estrellas. La selección ganadora de la final del Mundial de Qatar 2022 se hará con un tercer título mundial, acercándose al palmarés de Brasil (cinco) e Italia y Alemania (cuatro cada una).

Será un duelo de altos vuelos, con Leo Messi, para muchos el mejor jugador de los últimos años, e incluso de la historia, que a los 35 años busca el único título que falta en su palmarés, frente al que parece ser su sucesor, Kylian Mbappé, que a sus casi 24 años busca ya su segunda estrella, después de haber ayudado a Francia, con 19 años, a ganar el Mundial en Rusia-2018.

Ambos equipos presentan temidos dúos en ataque, ya que si Messi y Mbappé lideran la tabla de goleadores del torneo con cinco tantos, Julián Álvarez y Olivier Giroud llevan cuatro cada uno.

El Mundial y su final de hoy ha paralizado el mundo y el resto de la actualidad política o social parece haber pasado a un segundo plano.
De este modo, el presidente de Argentina, Alberto Fernández, le deseó a su homólogo francés, Emmanuel Macron, todo lo mejor para el futuro, excepto hoy, cuando la selecciones de sus países disputen la final del Mundial de Qatar.


Confianza francesa
El seleccionador francés, Didier Deschamps, se mostró confiado en que podrá contar en la final con el centrocampista Adrien Rabiot, baja en semifinales contra Marruecos (2-0) por un resfriado y que regresó a los entrenamientos, y el central Dayot Upamecano, que también estuvo enfermo y se quedó en el banco de suplentes contra los magrebíes.

Pero tres jugadores galos, los defensas Raphaël Varane e Ibrahima Konaté, así como el extremo Kingsley Coman, no participaron del entrenamiento del fin de semana.

Francia disputará su cuarta final en los siete últimos torneos, tras haber ganado el título en 1998 y 2018 y haber perdido contra Italia en la lucha por el título en 2006.

En las puertas de la historia
Entre tanto, en caso de triunfo de Argentina, Messi entrará definitivamente en el firmamento del fútbol argentino, emulando a Diego Maradona, ganador del título en 1986.

Si es Francia la ganadora, Mbappé sumará su segundo título a una edad temprana siguiendo las huellas del brasileño Pelé que fue bicampeón (1958 y 1962) con apenas 24 años, antes de sumar un tercer título en 1970.


El duelo se disputará en un estadio Lusail convertido en la casa de la Albiceleste en Doha. Allí cayó en el estreno ante Arabia Saudita y luego se levantó ante México (2-0), ganó en penales a Países Bajos (2-2, 4-3) en cuartos y celebró el pase a la final en semifinales ante Croacia (3-0).

Hoy una marea albiceleste volverá a tomar el recinto que reúne a 90.000 aficionados. "Espero un ambiente festivo, el pueblo argentino es apasionado, pero los rivales están en la cancha y no en la grada", dijo Deschamps.