Abrevando de fuentes tan diversas como "El nombre de la rosa" y "Drácula", el director Corin Hardy se hizo de ingredientes que introdujo en un crisol del que surgió la aventura sobrenatural "La Monja", cinta con la que espera llevar a las audiencias en una travesía hacia la oscuridad.

Entrevistado por Efe en Ciudad de México después de una proyección de la película para la prensa, el cineasta británico sostuvo que "uno se ve tan consumido por lo que está pasando en el mundo, en la vida real, que ir al cine es un escape, y particularmente ir a una sala (de proyección) y estar sentado en una habitación oscura y ver la historia".