Habitantes de unidades vecinas aseguran que en la temporada de lluvias la planta baja de la edificación abandonada se inunda, por lo que han tenido que recurrir a las autoridades. Piden acciones porque los malos olores, la proliferación de moscas y zancudos, entre otros, ya tienen efecto en la salud de quienes residen en el barrio Nápoles.