Arrastrar una cruz durante horas para acabar clavado en ella fue la penitencia de Jesucristo y es también la de decenas de devotos cada Viernes Santo en Filipinas, un país que lleva la fe católica al extremo.
IGLESIA CATÓLICA
Arrastrar una cruz durante horas para acabar clavado en ella fue la penitencia de Jesucristo y es también la de decenas de devotos cada Viernes Santo en Filipinas, un país que lleva la fe católica al extremo.
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30 de mar de 2018
Actualizado el 12 de may de 2023
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Arrastrar una cruz durante horas para acabar clavado en ella fue la penitencia de Jesucristo y es también la de decenas de devotos cada Viernes Santo en Filipinas, un país que lleva la fe católica al extremo.