Centenares de venezolanos salieron nuevamente a las calles de Caracas y otras ciudades del país para rechazar las políticas del gobierno de Nicolás Maduro que tienen a Venezuela sumida en una crisis política y económica. Aunque inicialmente se reportó que la marcha fue pacífica, el fin de la jornada estuvo marcado por los disturbios, incineración de vehículos y daños de la infraestructura. La marcha se denominó "Venezuela se planta contra la dictadura".