Por supuesto que el conjunto escarlata está frente a un resultado muy difícil de remontar, no sólo por la contundencia del 4-1 que logró Jaguares hace apenas unas horas, sino también porque el tiempo es el peor enemigo: sólo quedan 90 minutos de juego en los que América debe "morir con las botas puestas".
 
“No hay que perder de vista que Jaguares en la fase inmediatamente anterior, es decir, en semifinales, también tenía una holgada ventaja de 3 goles frente a Bucaramanga, y que en su visita al Alfonso López le permitió al Bucaramanga lo impensable: empatar la serie con un 3-0, que lamentablemente los búcaros no redondearon en los lanzamientos desde el punto penal”.