¿Cuántas veces no le ocurre que llega a un almacén de cadena y aunque ve muchas opciones de prendas y accesorios, no se decide por una? Pero hoy en día, en más almacenes modernos, se puede contar con una figura aliada: el personal shopper o asesor de compras personal.

Este se encarga de ofrecer un servicio personalizado de asesoramiento para ayudar a los usuarios a encontrar productos que se adapten a sus necesidades y gustos.

Esta persona tiene como misión ayudar en la selección de productos como prendas de vestir, muebles, accesorios, o incluso organizar listas de compras para eventos.

Según Pilar Castaño hay que priorizar la comodidad y la seguridad. Sugiere combinar la moda con la realidad y adaptar los estilos a la ocasión en que se llevarán. | Foto: El País

Es así, como la experiencia de compra se transforma en un viaje de autoconocimiento, estilo y autenticidad.

Una de esas marcas que han incluido dicho servicio es Vélez. Juliana Quintero, directora de Marketing de dicha marca, explica que su asesoría “va mucho más allá de los materiales, colores y disponibilidad de producto, al lograr brindar un acompañamiento personalizado, fomentaremos una moda cada vez más consciente, desde nuestra esencia y las prendas que utilizamos en nuestra cotidianidad”.

Precisamente, de la mano de expertos, aquí les contamos tres aspectos claves a tener en cuenta, al ir de shopping para construir un estilo verdaderamente personal, cuando de elegir prendas y accesorios se trata.

De acuerdo con Pilar Castaño, experta en moda, hay que elegir la ropa según como la persona se sienta: “La moda es autoestima, así que elige prendas que te hagan sentir segura y confiada”. Otra clave que da es: “Mírate al espejo para escoger ropa que resalte tus mejores atributos y te haga sentir poderosa y segura”.

Siga estos tres ítems.

Colorimetría

Superponiendo paños de distintas tonalidades alrededor del rostro de una persona, se puede observar la reacción del color frente a la luminosidad de la piel, el brillo de los ojos y la definición de las facciones. Los colores se agrupan en cuatro estaciones: primavera, verano, otoño e invierno, cada una con una paleta que combina temperatura (cálido/frío), intensidad y luminosidad.

Además de la armonía visual, cada estación evoca sensaciones distintas: alegría, sofisticación, autenticidad, fuerza, naturalidad. | Foto: El País

Morfología

En la segunda fase, se analiza la silueta de cada persona para identificar qué cortes, largos o estructuras favorecen su tipo de cuerpo. Este diagnóstico puede realizarse de forma visual frente al espejo o trazando la figura de cada persona sobre una superficie acrílica. A partir de esta visualización, se determina a cuál de las cinco siluetas principales pertenece cada persona: triángulo o pera, triángulo invertido, reloj de arena, rectángulo u óvalo.

“La silueta no depende de una tala específica. Dos personas pueden tener la misma forma corporal aunque usen talas distintas. Además, la morfología puede cambiar a lo largo de la vida”, explica Camilo Correa Parra, líder de experiencias en tiendas Vélez. | Foto: El País

Visagismo

La última fase se enfoca en el rostro. A partir de una fotografía, se analizan las proporciones faciales y, con base en ellas, se recomiendan cortes de cabello, estilos de maquillaje y tipos de accesorios que resalten las características naturales de la persona. El rostro puede pertenecer a una de seis tipologías: ovalado, redondo, cuadrado, alargado, triangular o corazón.

Entender esta estructura permite elegir complementos que empoderen el estilo propio y proyecten autenticidad. | Foto: El País