Un nuevo golpe al crimen organizado transnacional se dio con la captura de seis presuntos narcotraficantes en una operación conjunta entre la Policía Nacional y autoridades de Estados Unidos. El operativo se desarrolló en Cali, Tuluá (Valle del Cauca) y Dallas, en el estado de Texas, y permitió desarticular una estructura criminal que operaba bajo el modelo de outsourcing delictivo, con nexos con disidencias de las FARC.
Los capturados, requeridos en extradición por una corte distrital del estado de Virginia, son señalados de participar en una red que enviaba cocaína desde Colombia hacia EE. UU. a través de lanchas tipo ‘go fast’ y buques contaminados con cargamentos ilícitos que zarpaban desde los puertos de Buenaventura y Tumaco.
La banda estaba encabezada por alias ‘Yiyo’, quien según las autoridades mantenía una alianza operativa con el frente ‘Dagoberto Ramos’ de las disidencias de las FARC. Esta facción le proveía droga desde zonas rurales de Valle y Cauca, que posteriormente era alistada para su salida del país.
“El alucinógeno salía camuflado y era embarcado en rutas marítimas hacia Centro y Norteamérica”, explicó el director de la Policía Nacional, general Carlos Fernando Triana. Según el alto oficial, la organización contaba con logística en ambos continentes, y era parte de una red de distribución transnacional con alto poder corruptor.
Los capturados enfrentan cargos por tráfico de estupefacientes y concierto para delinquir, y ya inició el proceso para su extradición. Entre ellos figura alias ‘Yiyo’, señalado como el cerebro de la operación. También fueron detenidos cómplices clave que operaban desde Texas y que facilitaban la recepción de los cargamentos en ese país.
El alcalde de Cali, Alejandro Eder, se pronunció sobre la captura, destacando que “en esta ciudad, los criminales no tienen escondite y la lucha contra el narcotráfico no se detiene”. La acción se enmarca en una serie de operativos coordinados entre agencias nacionales e internacionales para contener el avance de economías ilegales con ramificaciones en varios países.
Este caso refleja la manera en que estructuras del narcotráfico están mutando hacia esquemas más fragmentados, pero con fuertes alianzas locales y acceso a redes logísticas globales. Las autoridades han reiterado que las acciones contra este tipo de organizaciones continuarán con cooperación binacional para desarticular toda la cadena criminal.
Por ahora, los capturados permanecen bajo custodia mientras se avanza en los trámites diplomáticos y judiciales que definirán su traslado a territorio estadounidense para enfrentar la justicia federal.