Las autoridades lograron desmantelar a un grupo de personas que se dedicaban a estafar bajo la modalidad de préstamo de dinero, siendo sus víctimas nacionales e internacionales.
Esta banda delincuencial, liderada por un hombre de nacionalidad ucraniana, coordinaba desde afuera una especie de call center ubicado en un inmueble del barrio Sandiego de Medellín, desde donde se realizaban las llamadas para contactar a sus víctimas.
Lo curioso del caso es que el operativo no se llevaba a cabo por el actuar del lugar, sino porque en esta vivienda se había efectuado un secuestro exprés.
De acuerdo a la información brindada por la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, las autoridades fueron alertadas por parte de un familiar de la víctima quien aseguraba que este hombre, de 24 años, había sido retenido por sus propios compañeros en su trabajo, todo, porque al parecer se había perdido un dinero.
Según manifiesta el general William Castaño, comandante de la Policía en esta región, al desplegar el operativo se encontraron con un inmueble lleno de infraestructura tecnológica, donde además de liberar al hombre, encontraron en flagrancia a cuatro hombres y se incautaron 51 computadores, cinco celulares y una pistola traumática.
"Para obligar a que sus familiares llevaran los 15 millones que estaban exigiendo, lo tendrían amarrado y le estarían ocasionando diferentes golpes en diferentes partes del cuerpo. Esto, como mecanismo para obligarlo a pagar la exigencia económica", aseguró el general.
Por su parte, el secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa, reveló los países en donde eran estafados los ciudadanos a nivel internacional.
“Los capturados utilizaban una especie de call center para contactar a víctimas en países como España, Argentina y Bolivia, bajo el direccionamiento de un ciudadano extranjero que lidera esta red desde el exterior", indicó el funcionario.
Las investigaciones en contra de este lugar arrojaron que la principal modalidad de estafa era la compra y venta de acciones y divisas, pero además, la venta de criptomonedas, una modalidad que dejaría rentas de hasta 4.000 millones de pesos mensuales.
Los capturados por este delito, cuyas edades rondan entre los 30 y 50 años, fueron enviados a la cárcel por parte de un juez de control de garantías, mientras avanzan las respectivas investigaciones en su contra.
De momento, se espera ubicar al ciudadano ucraniano que sería el líder de esta banda delincuencial, y como se sabe que no vive en el país, se están llevando a cabo todas las investigaciones para dar con su paradero.