El mes pasado, dos hombres intentaron robar al ocupante de un automóvil Mercedes Benz en la Calle 15 con Carrera 15. Uno de los ladrones fue abatido. ¿Cómo piensan para armar los robos? Le contamos.
Si el día de hoy asaltan un local en El Guabal, mañana podrían estar robándole el celular a una persona en El Lido. Son bandas a cuyos miembros les da igual dedicarse al hurto callejero, al ruleteo (atracos express en restaurantes), al robo de casas y al fleteo. No les importa la modalidad del crimen, solo les interesa que haya dinero de por medio. Sus miembros pueden vivir en cualquier barrio de Cali, pero lasautoridades han determinado que en su mayoría provienen de Floralia, Siloé, Terrón Colorado, Nápoles, Los Chorros, Sucre o el Calvario. Se comunican entre ellos a través de Whatsapp, porque el cifrado de mensajes dificulta las interceptaciones de la Policía; se reúnen ocasionalmente a planear los golpes más grandes; y salen en parejas o solos a buscar víctimas por toda la ciudad cuando necesitan levantarse el dinero del diario. Lea también: Así cayeron policías que ocultaban pruebas de robos de los 'R15' en Cali. ¿Entonces? le pregunta un criminal a otro. ¿Vamos a camellar?. Un investigador de la Estructura de Apoyo de la Fiscalía dice haber escuchado esta conversación en varias oportunidades. Listo, vamos. ¿Pero tenés juete (arma) o llevo el mío?. Son en su mayoría los reductos, lo que quedó de la base de las estructuras criminales que han sido desmanteladas por las autoridades. Bandidos que perdieron su conexión con los duros, y que quedaron huérfanos, pues dejaron de contar con el dinero que obtenían haciendo los trabajos ordenados por los capos, dice el investigador. Para ilustrar lo anterior: el pasado 24 de mayo, cinco hombres armados entraron a un reconocido restaurante de comida rápida de la ciudad y asaltaron a diez clientes que se encontraban comiendo o haciendo fila para pagar; les arrebataron joyas, dinero y celulares. Llegaron de noche y cometieron el robo en menos de tres minutos. Dos meses después, la Policía los capturó en La Estrella, arriba de Siloé, desde donde coordinaban los atracos a establecimientos comerciales en las comunas 10, 17, 18, 19 y 20. Según indica el investigador de la Fiscalía, hasta hace unos meses los capturados hacían parte de Los Bríñez, una banda dedicada al sicariato que fue desmantelada en enero de este año y que operaba en Siloé y el barrio Lleras Camargo. Cuando quedan desconectados de los mandos medios, pierden sus fuentes de ingreso. Y como no saben hacer nada más, no se quedan esperando a que les resulte una vuelta grande, pues cuando necesitan dinero, su mentalidad les dicta que hay que hacer lo que haya, lo que sea que resulte, explica el investigador. Si de atracar en las calles se trata, prefieren las zonas residenciales o los lugares cercanos a vías que les faciliten la huida. La Sijín de la Policía ha identificado que los barrios El Lido, La Flora, Fray Damián y El Limonar son los puntos donde más se presentan casos de hurto a personas. También cometen los robos en la Calle 5 y en la Avenida de los Cerros, pues la cercanía con Siloé les facilita el escape. Además, en la ladera pueden evadir con más facilidad a la Policía debido a las dificultades de acceso que se presentan, afirma el hombre de la Fiscalía. Por lo mismo, los casos de hurto se repiten en zonas aledañas a Nápoles y Terrón Colorado. Y es que no tienen jurisdicción, se mueven por todos lados esperando que la oportunidad perfecta se les presente. El mes pasado, dos hombres intentaban robar al ocupante de un automóvil Mercedes Benz que transitaba por la Calle 15 con Carrera 15, cuando fueron neutralizados por agentes de la Sijín que se encontraban en el sitio. Uno de ellos murió al ser alcanzado por las balas y el otro, alias Willy, fue detenido. Este último presentaba antecedentes judiciales por el delito de porte ilegal de armas y había sido detenido en 2010, 2011 y 2012. De acuerdo con las investigaciones de las autoridades, estos hombres hacían parte de una banda asentada en Terrón Colorado, la cual también se dedicaba al fleteo. Estaban lejos de su barrio, pero eso no les impidió intentar el atraco, remarca el investigador. Prefieren movilizarse en moto. Sus favoritas son las Honda y las Yamaha modelo 115 y Crypton. Motos pequeñas y veloces que circulan por la ciudad con la placa levantada. De los 118 casos de fleteo presentados en este año, las víctimas de esta modalidad de robo han reportado ante la Sijín que en 67 ocasiones el asaltante fue el pasajero de una moto; en 39 casos fue el conductor de este tipo de vehículo quien había cometido el asalto; 2 personas aseguraron que el ladrón viajaba a bordo de un automóvil; y otro par dijo que el perpetrador viajaba a bordo de un taxi. Y no son pocos, hasta la segunda semana de agosto de 2016, en Cali habían sido capturadas 872 personas por hurto; 180 de ellos eran adolescentes. Outsourcing criminal Según un investigador del grupo de contraatracos de la Sijín, las bandas de fleteros son las organizaciones que tienden a contratar criminales independientes para atracos que se realizan ocasionalmente. Generalmente, estas bandas están conformadas por cinco o seis personas, quienes cumplen roles bien definidos al momento de ejecutar el robo. En la base de estas estructuras están los marcadores, encargados de escoger a la víctima. Son aquellas personas que rotan con mayor frecuencia, debido a su exposición ante las cámaras de seguridad. Luego están los cogedores, quienes siguen a las personas durante buena parte del recorrido. Y por último están los encaradores, que andan en moto y son quienes efectúan el robo. Los coordinadores del fleteo buscan por lo general que los encaradores sean menores de edad, debido a las garantías que tienen ante la justicia, asegura el investigador. Bandas desmanteladasLas autoridades afirman que en 2016 se han desmantelado 14 bandas dedicadas al hurto. Gran parte de ellas estaban asentadas en las laderas de la ciudad. Una de ellas es la banda conocida como La estrella, responsables del atraco a La Arepería. También se les señala de haber cometido varios fleteos. Los ñaños operaban desde el barrio El Calvario y era una banda dedicada al atraco. Los miembros de los Papitos vivían en las comunas 6, 7, y 8, y alternaban el hurto a personas con el fleteo.