En el corazón del barrio El Muelle, en la localidad de Engativá, se encuentra una barbería modesta donde Elder José Arteaga Hernández, alias El Costeño o El Chipi, atendía a diario a sus clientes. Pero tras la imagen de peluquero, se escondía un actor clave en la estructura criminal que habría coordinado el atentado contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay.

El barrio El Muelle, ubicado a pocas cuadras del aeropuerto El Dorado, es un sector comercial de clase trabajadora con una mezcla de talleres, bodegas y casas adaptadas como apartamentos.

En el corazón del barrio El Muelle, en la localidad de Engativá, se encuentra una barbería modesta donde Elder José Arteaga Hernández. | Foto: Imagen de Noticias RCN.

Allí, según reveló la Revista Semana, alias el Costeño trabajó durante dos años en distintas barberías, tiempo durante el cual también habría operado como pieza del microtráfico en la zona. Una fachada aparentemente inocente, que escondía nexos con estructuras delictivas mayores.

Fue en ese mismo entorno donde conoció al menor de edad que, más adelante, dispararía contra Uribe Turbay. El joven sicario de 15 años vivía muy cerca y habría sido reclutado por el Costeño, quien además se encargó de entregarle el arma con la que se ejecutaría el plan.

Las cámaras de seguridad registraron el momento en que el menor sale de su casa, vestido con chaqueta negra y gorra roja, rumbo a cometer el ataque en el barrio Modelia.

Alias Andrea, una de las capturadas y pieza clave en la investigación, declaró que el joven estaba exaltado antes del atentado y que decía frases como “Le voy a pegar todos los tiros en la cabeza”.

Fue Andrea quien le entregó la pistola Glock adaptada para disparar en ráfaga. La escena fue coordinada por alias el Costeño, quien además consiguió al conductor del Chevrolet Spark gris, utilizado en los seguimientos previos.

Las cámaras de seguridad registraron el momento en que el menor sale de su casa, vestido con chaqueta negra y gorra roja. | Foto: SEMANA

Ese vehículo también sirvió como escondite para cambiarse de ropa y evitar ser identificado.

Tras el atentado, alias el Hermano ayudó al Costeño a huir del lugar, varios implicados ya han sido capturados. El Costeño, por su parte, fue capturado en un operativo realizado en la madrugada del sábado 5 de julio, las autoridades lo lograron detener en la localidad de Engativá, en Bogotá.

Pero el caso no termina ahí. Las pesquisas conducen hasta Florencia, Caquetá. Allí fueron detenidos varios involucrados y se investiga un posible vínculo con las disidencias de las Farc, específicamente con la Segunda Marquetalia que lidera Iván Márquez.

Según testimonios recogidos por la Fiscalía, esta estructura criminal podría estar detrás de la orden para asesinar a Miguel Uribe Turbay, en lo que sería un intento de enviar un mensaje político o intimidatorio.

Las autoridades avanzan en la recolección de pruebas y testimonios que permitan fortalecer el caso penal en su contra y determinar el grado de conexión entre los autores materiales y los posibles determinadores del crimen.

Entre tanto, la Fiscalía mantiene activa la línea de investigación sobre los vínculos del atentado con organizaciones criminales de alcance nacional, y no se descarta que en los próximos días se realicen nuevas capturas relacionadas con esta estructura.