En varias camionetas de alta gama, salieron del área urbana de Jambaló los disidentes del frente Dagoberto Ramos de las Farc luego de atacar el puesto de Policía y causar graves daños a las comunidades indígenas de esta población del norte del Cauca.
Esto se dio gracias al trabajo comunitario de la guardia y los comuneros, quienes no dudaron en expulsar a los alzados en armas al ver cómo destruían las viviendas de esta localidad en su macabro plan de atacar a la Fuerza Pública, incluso, cómo dañaban la logística que se tenía para la graduación de varios jóvenes como bachilleres.
“La gente sacó a la fuerza a este actor, a pesar del riesgo de este ataque, y al ver como afectaban a los mismos pobladores, lo que se ordenó desde las autoridades ancestrales fue que se debía expulsar a estos señores, por eso en medio de los balazos y explosiones, la guardia y la comunidad empezó a sacarlos para que no dañarán más el casco urbano”, expresaron los líderes comuneros, quienes ahora ayudan a las familias afectadas por este hostigamiento.
Por eso, y cansados de esa violencia desmedida, los indígenas se juntaron para rodear a los alzados en armas para después expulsarlos, quienes no tuvieron otra opción que subirse en esos vehículos y salir del lugar. Incluso, gracias a esta intervención, evitaron que masacraran a los siete policías que resultaron heridos en este hecho, registrado en la mañana del pasado miércoles 19 de noviembre.
“Los resultados que encontramos del atroz ataque al pueblo fueron: un menor de edad herido por las esquirlas de un artefacto lanzado por los grupos armados al margen de la ley, 60 viviendas afectadas, cincuenta en el sector urbano, incluido la infraestructura del Colegio Bachillerato técnico agrícola Jambaló y 10 viviendas en área rural; de las 60 viviendas dos fueron destruidas en su totalidad, acabando con las iniciativas económicas que con muchos años y esfuerzos las familias habían construido”, confirmaron los integrantes del resguardo de Jambaló.
De hecho, y como denuncias de estas comunidades, los disidentes de las Farc no solo hicieron daños a la Fuerza Pública; también destruyeron los proyectos e iniciativas empresariales de los jóvenes de este municipio, quienes con arduo trabajo y esfuerzos, los estaban avanzados al punto que generaban ya sostenibilidad económica.
“En particular se vieron afectadas las iniciativas que siempre han estado al servicio de la logística para la celebración de los grados de nuestros jóvenes bachilleres. Hoy, cuando toda esta logística estaba casi lista, fue destruida en su totalidad, dejando sin cómo atender a nuestros jóvenes que en pocos días recibirán su título de bachilleres”, agregaron los integrantes de este resguardo.
Por eso, y tras sacar a los violentos, los mismos pobladores encontraron munición sin explotar en sitios públicos y parcelas, así como afectación en los espacios del acueducto municipal, de ahí que ahora las mismas comunidades adelantan los trabajos para ir superando estos daños, no sin antes rechazar contundentemente estas acciones de este grupo armado al margen de la ley.
“En vista del vil ataque que se generó, donde fue evidente que no hay respeto por la vida de nadie y ante los insultos y la agresión verbal por parte de los grupos armados contra las autoridades Ancestrales Ne’j We’sx, Kiwe Thegnas y comunidad, reactivamos los puntos de cuidado territorial como acción que siempre será de control y posicionamiento ante los riesgos que corre nuestra población civil y nuestro territorio”, agregaron los integrantes de este resguardo.