El hallazgo de un depósito con material explosivo en zona rural de Jamundí encendió nuevamente las alertas sobre la presencia y capacidad ofensiva de estructuras criminales en el sur del Valle del Cauca.
La operación, ejecutada por tropas del Ejército Nacional junto a unidades de la Fuerza Aeroespacial Colombiana, el CTI GIGOP de la Fiscalía y la Tercera Brigada, permitió desactivar de manera controlada elementos listos para ser usados en ataques contra la fuerza pública y habitantes del sector.
El depósito estaba ubicado en una zona boscosa del corregimiento de San Antonio, donde los uniformados avanzaban en actividades de control territorial.
Allí, entre la vegetación, fueron encontrados artefactos de fabricación artesanal y otros insumos que, según el reporte oficial, serían del grupo armado organizado residual (GAO-r) Jaime Martínez, estructura vinculada a acciones violentas registradas en Jamundí y municipios vecinos.
Durante la inspección se recuperaron 14 granadas artesanales de 60 milímetros, 25 paquetes de pólvora negra, 100 metros de mecha lenta y 300 metros de cable dúplex.
También se encontró un chaleco multipropósito, 18 cartuchos calibre 5.56 y cinco cartuchos calibre 7.62. Todo este material fue asegurado por personal experto en explosivos y posteriormente destruido de manera controlada para evitar cualquier riesgo sobre la comunidad.
Las autoridades explicaron que estos elementos serían utilizados para ataques con drones y como parte de acciones hostiles dirigidas contra las tropas que realizan labores de seguridad en la zona.
El operativo incluyó el cierre momentáneo de la vía cercana al lugar, con el fin de proteger a los habitantes mientras se verificaba la estabilidad del terreno y se adelantaba el proceso de neutralización del material.
Los investigadores señalan que el depósito podría hacer parte de una cadena logística destinada a abastecer a la estructura criminal y facilitar atentados contra transeúntes y pobladores rurales, lo que representa una grave amenaza para la movilidad y la vida cotidiana en este corredor.
El procedimiento hace parte de la Operación Coraza, enmarcada en el Plan de Campaña Yakucho Plus, estrategia con la que se busca frenar las acciones del GAO-r Jaime Martínez y reducir su capacidad de acción en el Valle del Cauca.
El teniente coronel Juan Manuel Jaimes Rojas, comandante del Batallón de Infantería N.º 8 Batalla de Pichincha, señaló que el material incautado “pretendía ser empleado para ataques contra las tropas y atentados que afectarían gravemente a los habitantes del municipio”.
La institución confirmó que las operaciones continuarán en las áreas rurales de Jamundí, donde estos grupos mantienen presencia y ejercen presión sobre la población.