Los cuerpos fueron ubicados en el corregimiento de Bajo Calima y hasta el momento, de acuerdo con la Armada Nacional, solo se han podido recuperar siete de los nueve. Versiones preliminares aseguran que los siete cuerpos serían de miembros de las disidencias de las Farc.
Habrían sido asesinados por miembros del mismo grupo guerrillero, ya que se habría dado una disputa interna que provocó que hubiera un ataque a disparos. Sin embargo, en un principio las autoridades creían que los responsables eran miembros de otro grupo armado ilegal.
Todo indica que estas disidencias de las Farc son el frente Jaime Martínez que está al mando de alias Iván Mordisco. Las víctimas habrían sido asesinadas por disparos a quemarropa o a una corta distancia.
Los disidentes asesinados, al parecer, estaban en un campamento de una zona profunda de la selva de zona rural de Buenaventura. Según la Armada Nacional, estos eran oriundos del departamento del Cauca.
Tanto tropas de la Armada como la Personería de Buenaventura han hecho presencia en el lugar en donde sucedieron los hechos, con el fin de hacer todas las verificaciones y trabajos relacionados con la recoleta de pruebas que puedan servir para las investigaciones que esclarecerán lo ocurrido.
La institución castrense afirmó que algunas de sus tropas pudieron saber de la comunidad aledaña que los enfrentamientos entre columnas del frente Jaime Martínez se dieron presuntamente por pérdida de un dinero proveniente de actividades económicas ilícitas como el narcotráfico y el tráfico de armas.
“A raíz de un tema de plata en este mismo grupo se masacran. (...) La información de inteligencia que tenemos es que entre ellos hubo una disputa por el robo de unos dineros ilícitos y se produjo esta masacre”, declaró el coronel de Infantería de Marina, Ricardo Visbal, comandante de la Brigada de Infantería de Marina No. 2.
La razón por la que solamente han podido ser hallados siete cuerpos de los nueve es porque los habitantes del sector los recogieron en canoas y lanchas.
De otro lado, a inicios de este mes de julio, en Buenaventura fueron capturadas nueve personas por extorsión, quienes serían integrantes de la guerrilla del ELN y Los Shottas. Dicho operativo se logró por las actividades de inteligencia que advirtieron sobre una reunión extorsiva programada con gremios hoteleros y turísticos del sector.