Once personas terminaron secuestradas por un grupo armado al margen de la ley en el municipio de Caloto, como bien lo denunciaron los líderes sociales de esta población del norte del Cauca.
Aportando fotografías de los daños causados por estos sujetos, los representantes comunitarios indicaron estos últimos, armados, ingresaron a una casa finca ubicada en la vereda La Arrobleda para después retener a sus ocupantes bajo amenazas y golpes.
“Fueron momentos de terror para los trabajadores de este predio rural, ubicado a escasa media hora del área urbana, porque permanecieron por varias horas en poder de esta gente, quienes con violencia, los mantuvo retenidos en la casa mientras la registraban, destruyendo los enseres y demás mobiliario”, agregaron los líderes campesinos.
Por eso, y al ver que sus vidas están en extremado riesgo, seis de las víctimas alcanzaron a escapar de la vivienda, escondiéndose entre la maraña, mientras que algunos pidieron ayuda a las comunidades del casco urbano.
“Este caso sucedió la semana pasada, más exactamente en la madrugada del viernes 17 de octubre, cuando nos algunas víctimas lograron alertar de lo sucedido a varios líderes de acá de Caloto, de ahí que entre varios nos dimos a la tarea de alertar a las autoridades y a la fuerza pública, pero la verdad nunca recibimos ayuda, nos tocó ir hasta la finca para prácticamente enfrentarnos, desarmados, a esa gente, de ahí que al verse rodeados y sorprendidos, optaron por salir de la casa y escapar”, agregaron los líderes comunitarios.
Después, y luego de poner en liberar a las cinco víctimas que estaban en la casa, los representantes sociales adelantaron un recorrido en la zona donde está este predio, logrando ubicar a las demás afectados, quienes duraron escondidos en la maraña por varias horas, todo para buscar proteger sus vidas.
“No sabemos por qué la fuerza pública nunca llegó al predio, nunca se le vio la voluntad de ayudar a estos trabajadores, quienes se vieron obligados a resistir o escapar de la casa para proteger sus vidas, lo más triste del caso es que cerca a este predio hay una unidad militar, pero nunca recibimos ayuda a la hora de proteger a estas personas, quienes ya en la mañana de ese viernes lograron tener una ayuda, pero de la misma comunidad que salió a enfrentarse, desarmados, a esos sujetos”, denunciaron las personas que aportaron las fotos de cómo quedaron los enseres y demás mobiliario tras este ataque.
A raíz de esta situación, y ante el temor de retaliaciones, las víctimas están escondidas en el área urbana, buscando ahora ayuda de entidades humanitarias para poder salir del municipio.