Tres personas, que harían parte de la denominada banda Los Peluqueros, fueron capturadas por las autoridades sindicadas de ser responsables del secuestro y posterior asesinato de un joven universitario en el municipio de Palmira.

Los hechos se presentaron el 17 de junio de 2018 cuando los presuntos delincuentes, mediante llamadas de una persona conocida, contactaron al joven para reunirse con él, lo que terminó con su plagio.

Posteriormente, realizaron llamadas extorsivas a la familia pidiendo la suma de $130 millones por el rescate.

Sin embargo, veinte días después de haberse presentado el secuestro, el cuerpo sin vida del estudiante apareció en el sector de Guayabal, zona rural de Palmira.

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El trabajo de investigación coordinado por la Fiscalía permitió esclarecer los hechos que condujeron al secuestro y homicidio del joven universitario y responsabilizar a 'Los Peluqueros' como los autores de este hecho.

El comandante de la Policía Valle, coronel Javier Navarro, precisó que un día después del plagio apareció el vehículo de la víctima, en zona rural de Palmira.

Asimismo, afirmó que los delincuentes contactaron a la madre del joven empleando su celular para exigir la suma mencionada.

Pese a que ya lo habían asesinado, estas personas siguieron llamando a la familia para exigir el pago del rescate.

En el desarrollo del proceso investigativo, el Gaula recolectó suficientes elementos materiales de prueba, que permitieron identificar a los responsables del secuestro y homicidio del estudiante universitario. Uno de ellos, alias Peluche, seria familiar de la víctima (primo) y sería quien al parecer habría planeado el secuestro.

La Fiscalía expidió las ordenes de captura que permitieron el desarrollo del operativo para dar con la captura de los integrantes de esta estructura delincuencial.

Los procedimientos se cumplieron en Cali donde se logró la captura de alias “Peluche”, mientras en Palmira, fueron capturados alias Barbas y Minde, requeridos por los delitos de secuestro extorsivo, homicidio, porte y tráfico de armas de fuego.

Una vez capturados y presentados ante el juez control de garantías, el juzgado les impuso medida de aseguramiento con detención en centro carcelario.

Cabe anotar que a los capturados se les encontró el celular de la víctima para la fecha de los hechos y se pudo establecer que de ese mismo celular realizaron diferentes llamadas a los familiares del joven para hacer las exigencias económicas.