Tres personas, entre ellas un menor de edad, fueron asesinadas a tiros por un grupo de encapuchados en zona rural del municipio de Andes en la noche del jueves, según el informe preliminar de la Policía de Antioquia.
Este nuevo hecho de violencia es el noveno registrado en Colombia en los últimos 16 días y podría estar relacionado con una disputa entre bandas de microtráfico por el control de la zona.
Según el coronel Éver Gómez, comandante de Policía en el departamento, varios hombres encapuchados y portando armas de fuego irrumpieron en la finca Tumaco, ubicada en la vereda Cañaveral Bajo, y "dispararon sin mediar palabra".
Dos de las personas murieron en el sitio y otra en el hospital municipal. Entre los muertos "se encuentra un menor de edad de 14 años", precisó el oficial.
Las autoridades no han revelado pistas sobre las causas de este ataque e investigan varias hipótesis.
Las víctimas fueron identificadas como Arlex James Rodríguez Mora, de 27 años, un agricultor nacido en Manizales el estudiante Gilberto Alejandro Potes Valois, de 19 años, y Alexis Ospina Cruz, de 14 años de edad.
Lea además: Recompensa fue clave para capturar a los autores de la masacre de Llano Verde
Desde el 11 de agosto han muerto al menos 42 personas en una serie de masacres o asesinatos de tres o más personas en un solo hecho. La mayoría de víctimas han sido jóvenes.
Esta escalada de violencia, que según el Gobierno está relacionada con grupos armados financiados por el narcotráfico.
Precisamente este viernes la Fiscalía General anunció la captura de dos de los presuntos responsables de la matanza de cinco adolescentes en le barrio Llano Verde de Cali.
"Los tres adultos que trabajan como vigilantes en los alrededores del cañaduzal observaron a los cinco menores acercarse" a comer caña en el campo y "en un acto de total barbarie los asesinaron", dijo el fiscal Francisco Barbosa.
Además, el gobierno acusa a los grupos armados que se financian del narcotráfico de las masacres registradas en una de las peores olas de violencia desde la desmovilización de las Farc, en el 2016.
El histórico pacto menguó la violencia política, pero en Colombia aún se vive un conflicto de casi seis décadas que ha enfrentado a guerrillas paramilitares, narcos y agentes estatales, dejando más de nueve millones de víctimas, en su mayoría desplazados.