Lo que se suponía que era una carga de muebles de madera traída desde China terminó siendo el cargamento de contrabando más grande que se haya incautado en la historia de Colombia.

Fueron más de $21.000 millones en zapatillas y prendas de vestir que venían del país asiático a un precio irrisorio y que intentaban ingresar por Buenaventura para inundar el comercio en esta temporada navideña.

Días después, otro cargamento con jarrones metálicos que venía del mismo país fue abierto por la autoridad aduanera también en el puerto de Buenaventura y lo que hallaron en su interior fueron miles de zapatillas de reconocidas marcas.

Bajo esa estrategia han venido operando estas organizaciones delincuenciales que, según las autoridades, guardan una estrecha relación con el narcotráfico y el lavado de activos y que a través de Buenaventura surten los grandes hitos del contrabando en el país como algunos San Andresitos, varios establecimientos en el centro de Bogotá o algunos locales del Centro Comercial El Hueco, en Medellín.

Lea también: Endurecen esfuerzos para combatir el contrabando en el país

Guillermo Botero, presidente de la Federación Nacional de Comerciantes, Fenalco, indicó que “el contrabando fuera de ser un delito, es un negocio económico. Los de aranceles altos son más propensos a ser contrabandeados, aunque yo diría que con un IVA del 19 %, todo se vuelve muy atractivo porque de entrada ganarse el 19%, es un negocio fabuloso”.

La forma en que operan estas bandas es clara para las autoridades, según lo señala el director nacional de la Policía Fiscal y Aduanera, coronel William Valero Torres.

“Las empresas que hemos encontrado últimamente intentando ingresar contrabando por Buenaventura son empresas fachadas, que se han creado hace poco y que son producto de aquellas organizaciones que buscan ingresar mercancías para posiblemente ejercer un lavado de activos, venderlas y retornar ese dinero que muy probablemente salió del país a través del narcotráfico”, explicó el coronel Valero Torres.

El ilícito inicia con la creación en las cámaras de Comercio de las principales ciudades del país de unas empresas que sirven como fachada durante tres o cuatro meses antes de empezar a entrar mercancía de contrabando por Buenaventura.

Así lo han hecho durante los últimos cinco años las más de 45 personas jurídicas que figuran en la Base de Infractores Aduaneros, a los que les fueron cancelados la autorización para importar y el Registro Tributario.

“Lo que hacen estas empresas de papel es que luego de creadas realizan dos o tres importaciones legales y semanas después empiezan a ingresar al país mercancía de contrabando. Son empresas aparentemente normales, pero que al analizar en detalle la documentación encuentra uno información inconsistente”, explicó a El País un agente aduanero.

En algunos casos, agrega otra fuente, “esas empresas de fachada son creadas a nombre de personas que, a simple vista, sabe uno que fueron utilizadas por estas organizaciones delincuenciales como testaferros y que además del lío judicial que se ganan, no van recibir otro dividendo de esta actividad criminal”.

El director general de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, Santiago Rojas, explica que “se ha implementado un nuevo modelo de gestión de riesgos que permite ver que realmente no coincide el volumen de importación de una empresa con su creación, con su capital, con sus actividades normales y de esta forma hemos podido dar estos golpes”.

Parte del plan de las organizaciones que se lucran del contrabando, contempla la contratación de alguna Sociedad de Intermediación Aduanera (SIA) de renombre para tratar de despistar las autoridades o crean una empresa fantasmas con dos o tres empleados para adelantar los trámites de legalización de la mercancía ante la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), el puerto de arribo y la Policía Fiscal y Aduanera.

De acuerdo con el Director General de la Dian, las ciudades en las que comúnmente se crean esas empresas de fachada para importar y adelantar los trámites de legalización del contrabando son Bogotá, Medellín, Cali y Barranquilla, entre otras.

Esas mismas empresas piratas de intermediación aduanera consiguen el transporte para la salida de esos contenedores y en la mayoría de los casos con conductores informales.

“Normalmente esa gente paga los servicios de contado para no dejar rastro de las transacciones y hay partes en Buenaventura que se prestan para ese tipo de movimientos. Aquí por la vía alterna-interna hay diversidad de patios y esa gente contrata una bodega donde bajan la mercancía y se asocian con otras empresas que tienen conductas punibles y le sacan documentos originales para el traslado de esa mercancía y los suben a la página del Ministerio de Transporte y si la Policía va a confirmar la planilla, encuentra que todo está en regla”, explica un funcionario aduanero.

En los patios o bodegas ubicadas en las vías de salida de Buenaventura, lo que hacen los contrabandistas es de forma relámpago, en menos de dos horas, seleccionar la mercancía, conseguir el transporte, lo cargan y lo van rotando por diferentes patios mientras tienen todo listo para transportarlo a las distintas ciudades del país.

Pero no solo son agentes externos a la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales. En los últimos años han sido procesados por complicidad o por omisión a 31 funcionarios de la Dian que habrían favorecido a las bandas dedicadas al contrabando.

Entre ellos 3 que fueron destituidos, 2 más que esperan una decisión en segunda instancia y 26 que tienen investigaciones disciplinarias en curso; uno de ellos en Palmira, según información de la Dirección de la Dian.

Lucha frontal

Aprobada desde junio del 2015, la Ley Anticontrabando se ha convertido en una herramienta efectiva en la lucha contra este flagelo que sigue afectando gravemente la economía nacional.Con la premisa de ‘Cero tolerancias a la corrupción’, se vienen adelantando acciones conjuntas no solo para frenar el contrabando, sino para atacar las estructuras y sus patrimonios a través de la Unidad de Información y Análisis Financiero (Uiaf), la Fiscalía, la Agencia del Inspector General de Tributos, Rentas y Contribuciones Parafiscales (Itrc) y el Gobierno de Estados Unidos.

Producto de ese trabajo colaborativo se habían desarticulado al 31 de octubre pasado 36 organizaciones delictivas dedicadas al contrabando y fraude aduanero, capturado a 312 personas y se habían adelantado 9 procesos de extinción de dominio, dedicados en su mayoría a contrabando de textiles.

Además por delitos como fraude aduanero, contrabando y favorecimiento al contrabando se han instaurado en todo el país 2212 denuncias por valor de $274.181 millones.

Igualmente, se han reportado ante la Uiaf por sospecha de lavado de activos 1426 personas naturales y 1078 personas jurídicas desde la expedición de la Ley Anticontrabando.

El coronel Diego Córdoba, comandante de la Policía Fiscal y Aduanera en Buenaventura, destaca la articulación entre la Dian y la Polfa, que tras la perfilación que hace la Sala de Riesgo de la Dian de los contenedores que llegan a la Sociedad Portuaria, TCBuen y Aguadulce, se ha logrado mayor control y resultados contundentes.

“Solo en la Polfa hemos hecho aprehensiones en lo corrido del año por más de $9200 millones en Buenaventura. Es importante resaltar la perfilación que realiza la Sala de Riesgos de la Dian, quienes nos envían la información de los contenedores con alguna irregularidad y nosotros entramos a inspeccionar el 100% del mismo”, destacó el coronel Córdoba.

Sin embargo, es demasiado alto el volumen de mercancía de contrabando que sigue ingresando al país. Entre otras cosas, dicen las fuentes, porque hay personas que conocen bien la forma en que funciona el comercio mundial y está buscando siempre nuevas estrategias para evadir impuestos y aranceles.

Se han encontrado, por ejemplo, camisetas que ingresan de contrabando al país y desde su lugar de origen, bien sea en China, Vietnam o la India, ya traen un sello que dice ‘Hecho en Colombia’ y eso hace que después de que deje el puerto sea imposible demostrar que es un producto ilegal.

Igualmente, el contrabando lo ingresan primero a otros países que tienen algún tratado comercial con Colombia y luego lo envían a Buenaventura o algún otro puerto en Colombia sin aranceles.

“La desviación de comercio siempre ha existido; con las medidas que se tomaron sobre confecciones y calzado hubo mucha desviación de mercado porque hay unos países a los que Colombia no les puede poner aranceles más altos por los tratados comerciales y entonces envían la mercancía a esos países y luego la traen a Colombia en la medida en que puedan obtener certificados de origen y ese es en el fondo el problema que hay que entrar a solucionar”, indicó Guillermo Botero, presidente de Fenalco.

“Ahora ha surgido un nuevo foco de contrabando en África, con mano de obra muy económica. Lo que están haciendo es que el importador lleva muestras de cerámica muy costosas y le hacen las réplicas con los mismos tonos, los mismos productos, te hacen la litografía igualita a la original y aquí la empacan y la venden como si fuera la marca real”, le contó a El País un funcionario aduanero.

El reto entonces, reconocen las autoridades, es moverse con el mismo ingenio de los contrabandistas para evitar que logren su cometido.

En muchos casos el importador declara el producto principal y los espacios que quedan en el contenedor los llena con zapatos, coches de bebé, cascos de moto, lencería y juguetería, que es de lo que más entra al país.

Una herramienta clave para el control aduanero

Además de lo efectivo que ha resultado el modelo de Perfilamiento de Riesgo que adelanta la Dian en el puerto de Buenaventura, ha sido clave el sistema de escáner isntalado para revisar los contenedores cuya documentación presentan algún nivel de sospecha.

A través de estos equipos, de los cuales hay instaurados dos en Buenaventura, en la Sociedad Portuaria y en TCBuen, se logró reducir el tiempo de inspección de un contenedor de 24 horas a solo 15 minutos y sin necesidad de abrir el vagón.

Igualmente, el sistema de rayos X permite identificar plenamente las mercancías o sustancias ocultas en cada uno de los contenedores y que no corresponden con lo reportado en los manifiestos de importación.

De acuerdo con oficiales de la Dian, la tecnología de los escáners permite penetrar el acero de más de tres centímetros de espesor y revisar si existe algún tipo de mercancía camuflada en los espacios del contenedor.

El sistema ha permitido en los últimos meses encontrar mercancía distinta a la declarada y aprehensiones millonarias en Buenaventura representadas en su gran mayoría en coches para bebé, cascos para moto, lencería, zapatillas, prendas de vestir, productos en cuero y juguetería.

“Normalmente, los tiempos que toma la carga importada en el puerto es aproximadamente de cinco días para adelantar todo el proceso de aduana, pero con este sistema de inspección no intrusiva el desaduanamiento no toma más de dos días, lo que representa también un beneficio en costos y tiempos para el importador”, aseguró una fuente oficial.

“A la salida de todos los puertos, en el caso de Buenaventura de la Sociedad Portuaria, Tcbuen o Aguadulce, hay instalados unos puestos de control de la Policía Fiscal y Aduanera y ellos reciben tras el perfilamiento de riesgo que hace la Dian la orden de trabajo para analizar detalladamente un contenedor y estos sistemas permiten revisar a través de imágenes si la mercancía corresponde o no a lo declarado”, agrega la fuente.

La mayor efectividad del escáner está en la detección del contrabando abierto, en el que dicen traer un producto pero importan otro. En el caso de contrabando técnico es más complejo porque viene la mercancía, pero con especificaciones técnicas distintas.

“Por eso tenemos que estar muy atentos en el momento de las importaciones para ir perfilando esas empresas. ¿Quién es el dueño? ¿Quiénes son sus socios? Estar atentos a mirar los antecedentes de esas personas y eso nos genera un riesgo”, explica el director de la Policía Fiscal y Aduanera, coronel William Valero.

Hace dos semanas se lanzó una campaña de la Presidencia de la República donde invita a los colombianos a comprar nacional y no contrabando y aportar todos un granito de arena a la economía nacional.