Luego de los ataques terroristas de las disidencias de las Farc a las instalaciones de la Tercera Brigada del Ejército, en el sur de Cali, el alcalde de la capital del Valle, Alejandro Eder se pronunció en sus redes sociales afirmando que este tipo de acciones son inaceptables.

“Son inaceptables los actos terroristas. Todos debemos ser severos ante estas acciones y ser solidarios con la Fuerza Pública. Lo dije y lo repito: Mientras que algunos nos están tratando de asustar, nosotros estamos trabajando duro para generar oportunidades y empleo. ¡Vamos a recuperar la dignidad de Cali!”, dijo en su cuenta X, antes Twitter.

Una noche de angustia se vivió en el barrio Meléndez al sur de Cali, después de que unos artefactos explosivos improvisados fueran accionados en el exterior del cantón militar de la Tercera Brigada. | Foto: El País

De igual manera, el burgomaestre aseguró que en su mandato no habrá espacio para los violentos. Además, que ya tienen indicios acerca de los autores materiales.

“En esta alcaldía la tolerancia con el terrorismo es cero, vamos a trabajar, desde ya, para dar con los responsables del atentado terrorista fallido de anoche. Ya tenemos unos indicios y los vamos a capturar”, puntualizó Eder.

Es importante tener en cuenta que frente a este ataque terrorista, la Alcaldía de Cali ofreció una recompensa de hasta $50 millones para dar con los responsables.

El hecho involucró el uso de artefactos explosivos improvisados, ocasionando daños en propiedades adyacentes y contra las casas fiscales del complejo militar, aunque no se reportaron víctimas mortales ni heridos.

Las autoridades detonaron otros cilindros de manera controlada. | Foto: El País

En la madrugada, expertos artificieros detonaron de manera controlada los artefactos explosivos improvisados que no estallaron.

El general Erik Rodríguez Aparicio, comandante del Comando Conjunto No 2, destacó la gravedad del ataque, resaltando que estaba dirigido hacia la población civil desarmada, así como a las familias de los militares que residen en el cantón.

Uno de los cinco cilindros provocó una explosión. Los demás fueron detonados de forma controlada por las autoridades. | Foto: Bernardo Peña / El País