Sus opiniones son controversiales, picantes, cargadas de doble sentido, pero sobre todo, llenas de humor. Y es que para el periodista, escritor y abogado, Felipe Zuleta, hacer periodismo radial, ha sido su mayor pasión.
Justamente, uno de los espacios donde más ha sonado su nombre, es en el reconocido programa periodístico Voz Populi, a donde llegó a finales de 2012, convocado por Blu Radio, para realizar un atractivo programa matutino que mezclara humor y opinión. Algo que para entonces, parecía un trabajo quijotesco.
“De todos los medios de comunicación, radio, prensa y televisión en los que he trabajado, siempre me ha gustado más la radio, por su inmediatez”, escribió el periodista en una columna, hace un año, cuando celebraba la primera década al aire en Blu Radio, donde ha compartido el panel con respetados periodistas nacionales.
Hoy son las nuevas generaciones, las que se informan y, a la vez, entretienen, con su desparpajo y seriedad en el micrófono, un equilibrio que solo personajes como él saben encontrar.
“Es curioso porque en la mañana es un programa, digamos, duro en términos de noticia. Es un espacio de opinión, y eso no da mucho campo como para joder. Sin embargo, esa puede ser una parte del éxito. Me gusta ‘mamar gallo’, entonces eso ayuda un poco a bajarle el tono a los debates, a las tensiones”, cuenta Felipe, entre risas, a El País.
Y si alguien tiene licencia para hablar de su trabajo, es su amigo y compañero de trabajo Camilo Cifuentes, el reconocido humorista que trabajó junto a Zuleta en Voz Populi Te Ve, el programa que, tras su éxito radial, en 2016 llegó a ser parte de la parrilla del Canal Caracol televisión.
Dice Camilo que a este “joven eterno”, sí se le puede decir que no tiene filtros, “un gran ser humano. Un hombre sumamente bondadoso, noble, pero también sincero, muy directo, pues no tiene pelos en la lengua”, destaca el comediante.
Para él, Zuleta es un profesional sumamente conocedor de los temas que le atañen, que son todos.
“Conoce el país perfectamente, conoce su política, la esencia del ser humano, por eso a él se le da el aval para hablar sobre cualquier persona, porque tiene el termómetro, ese sensor para decir este es torcido, este va bien, este es un pícaro, aquél es un tipo honesto. Para mí está por encima del bien y del mal”, agrega Cifuentes.
Cabe recordar que, Voz Populi Te Ve, conquistó la audiencia del ‘Prime Time’, hasta que dejó de emitirse, el 15 de marzo de 2020, con la llegada de la pandemia.
“En la televisión, efectivamente, era un programa muy entretenido porque era humor con opinión, más que opinión con humor. Yo me divertí mucho, pero además porque me daba toda la posibilidad de mamar gallo. Me gusta ser divertido, sarcástico, soy mal hablado, como hablamos los colombianos, así que esto para mí es un descanso, no es un trabajo”, resaltó Zuleta, quien antes de incursionar en el mundo periodístico ejerció como director ejecutivo de Inravisión, ‘Instituto Nacional de Radio y Televisión’; como consejero presidencial para las Comunicaciones y viceministro de Comunicaciones, ambos cargos para el entonces presidente liberal Virgilio Barco, y posteriormente como presidente de la Asociación Colombiana de Exportadores de Flores, Asocolflores, en 1990.
En sus libros: ‘Más allá de la familia presidencial’, y ‘Si saben cómo soy... ¿Para qué me invitan?, Zuleta, quien paradójicamente se educó con los jesuitas, en sus tiempos mozos pasó a ser ateo y luego se profesó cristiano, desentraña a su familia llena de particularidades.
“Me sorprende mucho que a algunos de los primos les moleste tanto que la opinión pública sepa detalles de la familia. Pero como ‘me invitaron’ a esa fiesta, relataré algunos hechos que he recordado y de los cuales, no solo no siento vergüenza, sino que me muero de la risa”, escribió en su segundo libro Zuleta, exponiendo una de las facetas poco conocidas de una familia que, por su carácter presidencial, se esperaba, fuera políticamente correcta.
“Sus dos libros son sumamente agradables, uno se ríe y se traslada a cada anécdota que Felipe cuenta, es como si uno estuviera en el sitio, en el momento exacto. Y lo es, porque es contado con tanto gusto y detalle que realmente se hace una lectura agradable de estos dos libros magistralmente escritos”, resalta Cifuentes.
Eso sí, a este lector de sus libros, cuando se le preguntó en esta entrevista por algunas anécdotas junto a su colega, respondió soltando una carcajada que han sido muchas, “pero ninguna que se pueda contar”.