Audiencias fatigadas y mal acostumbradas y no cumplir lo prometido, son algunos de los pecados de las telenovelas colombianas a la hora de cautivar público.

Nuevamente una telenovela que creó gran expectativa entre los televidentes colombianos está sucumbiendo ante el bajo rating. Esta vez es ‘Sinú, río de pasiones’, del Canal Caracol, protagonizada por los actores colombianos Natalia Jerez, Mario Espitia y el cubano Carlos  Enrique Almirante. Ellos, en medio de una trama en la que hay conflictos políticos,  narcotráfico y operativos policiales, dan vida a un trío amoroso: el de Lina,  liberada joven paisa cuyo corazón se debate entre ‘Pipe’ Guerra, el capataz de una hacienda cordobesa y el mejor amigo de este, Cristian Dangond, hijo del dueño de la propiedad ganadera. El caso de ‘Sinú, río de pasiones’, no es aislado. A través de los años han sido muchas  las telenovelas que han caído en desgracia porque no han contado con el respaldo de la teleaudiencia, lo que obliga a  los canales a cambiarlas de horario, editarlas, finalizarlas antes de lo presupuestado e incluso, ni siquiera les dan fin: las desaparecen de la parrilla sin dar ninguna explicación. El productor de ‘Sinú, río de pasiones’, Manuel Peñaloza, en entrevista con El País, desmintió que estén acelerando el fin de esta telenovela, como se ha especulado, pues dice, los capítulos irán hasta abril, conforme a lo programado. Eso sí,  reconoce que no han tenido con esta producción los resultados esperados.  “Algunos productos no tienen el resultado que se espera no solo por el producto en sí, sino por lo que pasa con la competencia. Son momentos de oportunidades, es un poco el azar. Hemos visto que productos que son de muy buena factura no tienen muy buen resultado y hay otros a los que  no se le  tienen tantas esperanzas, pero que de acuerdo a como esté la competencia las cosas cambian, todo depende de los jugadores y las apuestas del momento”. Agregó que estaba convencido de que ‘Sinú’ es una buena novela, una apuesta interesante, diferente, con un elenco bueno, con unas locaciones maravillosas, “pero, desafortunadamente, no está dando el resultado que esperábamos”.  Además de la competencia a la que se enfrentan, ¿cuáles son las   razones que hacen que una telenovela de gran factura fracase? Expertos en televisión responden a esta inquietud. Ubicación y cambio de horarioPara el periodista de entretenimiento Víctor Manuel García estos dos factores  inciden en que una telenovela no tenga tanta acogida. Explica que a  Las Santísimas, del Canal RCN,  de muy buen casting y producción, la pasaron a un horario de media noche que evita que mucha gente la vea porque tiene que madrugar al día siguiente.  Y sostiene además el director de la revista on line Victorpaparazzi.tk que producciones que anuncian con bombos y platillos a las 8:00 o 9:00 p.m, terminan arrastrándolas a las 10:3o p.m. “Los canales juegan con las emociones de los televidentes, por eso pierden su credibilidad y la gente entonces dice: ‘¿para qué veo esa telenovela si después me la pasan a la media noche? Mejor no pierdo tiempo’. Y no la ven. Los canales tienen la culpa de eso”. Elección del castingLos directores de casting y los productores se están equivocando a la hora de escoger a los actores, sobre todo a los protagonistas, asegura Víctor Manuel García.   Para el periodista, deben elegir gente con talento, con carisma, con rating, que tenga magia para conquistar a los televidentes. “No cualquier bonito puede ser protagonista. Un galán necesita kilometraje”, advierte.Y dice que en el caso particular de ‘Sinú’, escoger  a un actor cubano para estelarizar, que resulta un completo desconocido para los colombianos, fue un desacierto. También critica el hecho de que no se renueven los  protagonistas. “Todavía aquí en Colombia están protagonizando actores que trabajaron en Pasión de Gavilanes, ¡qué pereza!  Que los canales se metan la mano al bolsillo y paguen por traer a estrellas como Fernando Columbia o William Levy”. Audiencias fatigadas y mal acostumbradasGerman Yances, crítico de televisión, opina que hay fatiga de las audiencias por el género de las telenovelas, pues se han vuelto previsibles. Sobre todo la telenovela de acción colombiana donde es siempre lo mismo. Falta  una gran innovación, exigir un replanteamiento del género o una mayor creatividad.  Temáticas como el retrato de los conflictos nacionales: paramilitarismo, guerrilla, narcotráfico, prostitución han alimentado las telenovelas los últimos años  y las audiencias seguramente están demandando un entretenimiento diferente al que le están ofreciendo, precisa.  Entre tanto, el profesor de televisión de la Universidad Autónoma Lizandro Penagos considera que  las audiencias están mal acostumbradas. La misma televisión colombiana les ha enseñado a consumir productos de baja calidad, superficiales, como los realities, y por eso hoy no consumen productos de muy buena factura televisiva, bien realizados, que tienen excelente escenografía, vestuario, ornamentación, hechos en formato de cine, como las telenovelas o series de época como ‘Celia’ o ‘La Madre Laura’.  Se preocupan más por la forma que por el fondoEn producciones como ‘Celia’ o ‘Sinú’, interviene el experiodista de entretenimiento Diego León Giraldo, actual jefe de prensa de la Gobernación del Valle, se preocupan más por la forma que por el fondo. Sobre ‘Celia’, que tuvo una producción impecable, comenta, “en el fondo le faltaba dramaturgia. Algunos personajes secundarios se comieron la historia central, eso tiene que ver con los lineamientos de los personajes, por no haber mostrado la profundidad de los personajes centrales”. Hay una nueva forma de ver televisión.La forma de ver televisión ha cambiado, agrega Giraldo. La gente hoy no tiene  tiempo ni quiere invertirlo en seguir una telenovela.  A largo plazo los canales tradicionales estarán mandados a recoger con este tipo de programación, justamente, opina el experto, porque la gente está programando su propia agenda. No es el canal, como antes, el que le programaba la vida a las personas, sino que ahora la gente, gracias a Netflix y a otras plataformas es la que decide cuándo, cómo y dónde  quiere ver un producto.   Solo Netflix, plataforma de Tv. en internet, en Colombia ha alcanzado en 2014 535.000 suscriptores.   No cumplen lo  prometidoAlgunas veces, las campañas  de expectativa y promoción superan la producción misma y prometen cosas que no se cumplen. En ‘Sinú’, dice el docente Lizandro Penagos, uno esperaba ver más costumbrismo, tradición, ver más el río, más paisajes, ganadería, contrastada con la Bogotá de cemento, pero terminó siendo una novela de estudio, no de exteriores.  Heroínas liberadasEn una sociedad tan machista  y mojigata como la colombiana, historias en las que la protagonista sea muy    liberada no cala, dice Penagos. En ‘Sinú’, por ejemplo, no es el protagonista el que tiene dos mujeres, como generalmente sucede  en las telenovelas, sino  la progatonista. Sus productores quizá esperaban que eso calara, pero en esta sociedad  machista no es aceptada una mujer  libertina: ‘Lina’, la protagonista, comparte su amor entre dos amigos. 

Entrevista con Manuel Peñaloza, productor de la telenovela Sinú, Río de Pasiones

 ¿Cuál es la realidad de ‘Sinú, río de Pasiones’? ¿Es cierto que la están recortando?

Los capítulos que tiene esta producción van hasta el final. No se ha pensado en ningún momento hacer ninguna salida del aire. El espectador puede contar con esta telenovela  más o menos hasta abril, yo creería.

 Pero con la sintonía no le ha ido muy bien…

Pues sí, a veces a los productos no les va tan bien, no por el producto en sí mismo sino por la competencia, y en ese momento, pues el producto que está enfrentado tenía mejor arrastre y enfrentados a Celia no nos dio el resultado que esperábamos, pero en Caracol tenemos una gran confianza que tendremos un repunte y vamos a respetar el final de la novela.

Usted como productor, ¿cómo analiza  el hecho que producciones de buena factura en la que se invierte tanto dinero, se desplazan equipos a diferentes regiones, que tratan de buscar un buen elenco no tienen la sintonía  que se espera?

Como te decía, algunos  productos no tienen el resultado que se espera no solo por el producto sino por lo que pasa con la competencia. Son momentos de oportunidades, es un poco de azar, digamos. Hemos visto productos que son de muy buena factura que no tienen muy buen resultado y hay otros productos en los que no se tiene tantas esperanzas, pero de acuerdo a como esté la competencia las cosas cambian, a como son los jugadores y las apuestas del momento. Básicamente tiene que ver con lo que pasa con la competencia.

Yo estoy convencido de  que ‘Sinú’ es un gran producto, es una buena novela, es una apuesta interesante, diferente, con un elenco muy bueno, con unas locaciones maravillosas, pero que desafortunadamente no está dando el resultado que esperábamos.

¿Tiene confianza en que en otros países le irá mejor?

Ya es  una novela que la están solicitando en otros países, como al mes o mes y medio de estar al aire en Colombia se empieza a distribuir, seguramente que llamará mucho la atención por sus paisajes, su costumbrismo y por la misma trama.

Críticos sostienen que la falla de ‘Sinú, río de pasiones’ estuvo en la elección del casting. Que escogieran por ejemplo a  un actor cubano (Carlos Enrique Almirante) como protagonista, que no le dice nada a los colombianos. ¿Qué responde a este comentario?

Pienso que este cubano es muy buen actor,  que sí reunía todas las condiciones de ser un hombre sensible, un actor que tiene una buena figura y creo que en ese sentido no nos equivocamos en esa elección. Creo que él es muy buen actor y es un muy buen acierto. 

La gente se entusiasmó con ‘Sinú’ pensando en ver paisajes, la cultura ganadera de Córdoba, más costumbrismo, pero se topa con una telenovela que es un poco de lo mismo: narcos, paras, corrupción. Ni siquiera en ese departamento ha gustado mucho.

Escogimos una novela que tuviera una combinación de política y de acción, porque realmente no estamos contando una historia que sea de un narco, aunque creo que  no podemos ocultar la realidad de este país que nos permea las diferentes  acciones delincuenciales de muchos personajes. Pero sí podemos tocar la vida de un personaje, ‘Pipe’,  un policía encubierto que trata de desenmascarar a los delincuentes y que lo va a lograr a la postre.

No podemos dejar de lado esa historia que nos afecta a todos nosotros,  hay atmósferas  que son importantes, de pronto eso  toca las fibras por lo que pasa en el país y puede generar una molestia. Pero esto sucede en cualquier parte de Colombia, la corrupción en la política, el narcotráfico, y nosotros podemos contar esas historias mezclando historia de amor, historia de política  y de acción.  Estuviéramos contando la historia de un narco sí te dijera que estamos haciendo lo mismo.

 Y en cuanto a los paisajes,  en la primera etapa  nosotros mostramos un poco de costumbre inicialmente, pero como ‘Pipe’ tenía que conseguir dinero para conquistar a Lina, estuvo involucrado con la parte de acción en la ciudad (Bogotá) y después regresará. Y volveremos con una nueva participación de lo que tiene que ver con los paisajes y la ganadería  de Córdoba.

Cuéntenos sobre la producción, cuánto costó, qué tanto equipo y personal fue desplazado a los municipios cordobeses…

A nosotros  no nos gusta hablar de cifras, pero sí te puedo decir que desplazamos dos unidades a Montería, esas son unas 150 personas sin contar los extras y los figurantes que son de Córdoba. Fueron 150 personas durante un mes y estuvimos grabando en ese parque maravilloso que es La Ronda del Sinú, también grabamos en Cereté, en Lorica y en la playa, en los alrededores de esa región que es muy bonita y todos quedamos gratamente sorprendidos de Montería, de cómo se está desarrollando en este momento. 

Uno de los analistas considera que quizá la telenovela no ha calado porque Colombia no está acostumbrada a protagonistas liberadas, con dos amores. ¿Usted qué piensa?

Pues,  plantear la novela con ese tipo de mujer que tiene una encrucijada de amor entre dos amigos es una audacia que a veces cuesta.

Ojalá no perdiéramos esa oportunidad de seguir trabajando el personaje de una mujer que se encuentra entre dos amores y no el hombre, como  siempre se ha acostumbrado hacer.

Normalmente en la novela tradicional el hombre rico se enamora de una chica pobre y son felices al final. Al hombre se le permite infidelidades hasta que por fin sufre una transformación y cae en el matrimonio. En este caso quisimos lograr algo diferente, donde la mujer sea la que está con las dudas y las dificultades propias de una mujer contemporánea.

No olvidemos que hoy la mujer trabaja, sufre, tiene que ir por el pan de cada día, es madre soltera y en las telenovelas colombianas hemos ido incursionando en protagonistas más modernas, más contemporáneas o posmodernas donde se refleja más la vida diaria que se vive en la realidad. Es una mujer echada para adelante, que tiene dudas amorosas como usted o cualquiera en su vida cotidiana. ‘Pipe’ es un hombre fiel, seguro, convencido de su amor y está luchando por ella y ella tuvo un momento de dudas con Cristian, el mejor amigo de él. Ella se quedó sola, se supone que ´Pipe’ murió y le da rienda suelta a sus amores.  Eso a veces cuesta en cuanto a televidentes porque no es fácil aceptar que una mujer tenga dudas y eso es  un poco machista. Pero esto es un poco el reflejo de la realidad, está lejos del melodrama, ¿pero, por qué no incursionar en cosas  un poco diferentes, que no sean tan tradicionales?

¿Qué tanto cree que influyan las nuevas plataformas para que los televidentes colombianos ya no sean tan fieles a las telenovelas?

Esa es una competencia diaria. Diariamente tenemos que buscar nuevos contenidos, tanto de dramatizados, realities, etc. De un momento a otro empezamos a hacer series más cortas, más audaces en términos de historias, por qué no decirlo, con historias que tienen que ver con el narcotráfico y con lo que pasa en la vida diaria.

Nos fuimos alejando de la telenovela con la que nos criamos  y la sociedad lo vio en las pantallas. Creo que somos víctimas, pero no quiere decir que no podamos seguir haciéndolas, que sigamos intentándolo, nosotros estamos convencidos de que tenemos que rescatarlas y trabajaremos en las dos vías: en hacer novelas y hacer series que son un poco más cortas, donde hay una inversión diferente y que cuentan historias interesantes.