Por Oscar Jaime Cardozo Estrada, creador y director del Museo Planeta Salsa
Estamos en plena celebración de los primeros 40 años de la película Tacones, producida por IPCO Films, la misma que se convirtió en el eje de tendencia desde principios de los años 80 en nuestra ciudad. La Salsa como siempre, defendiéndose de los ritmos que llegan a retar su soberanía, aun sin pensar que este es un ritmo que es y será la referencia de baile e identidad cultural en Santiago de Cali.
Hemos tratado de volver a ver entera: Tacones, la película, pero ha sido imposible, solo hemos podido ver fracciones, porque lo que se dice es que la cinta original está partida en varios pedazos, que hoy reposan en las casas de sus creadores, y no sabemos por qué no se atreven a juntarla de una vez por todas, para el goce y disfrute de melómanos y bailadores, tanto de la Salsa como del Disco americano.
Construir todo el entramado de la película fue una odisea, como decía el director artístico Carlos Mayolo. Su principal objetivo y misión, identificar a los bailadores y bailarines para conformar el grupo de actores. Así es que, entre el director general, Inti Pascual, la productora, Clara María Ochoa y Carlos Mayolo, se fueron de sitio en sitio, a los diferentes bailaderos de Cali y Juanchito, logrando conformar un sólido elenco de bailadores y actores.
Seleccionaron a los que eran, quienes fueron adiestrados por grandes de la rumba en Cali como Evelio Carabalí en la Salsa y Francisco Patiño en Disco. De hecho, Evelio Carabalí y Esmeralda Ramírez, en la película, se fajan haciendo tremenda presentación del baile de la Salsa. Otro bailarín que es invitado, para un gran show solista, es Walter Rivas Cuero, “Watusi”.
La música, protagonista
Aunque se utilizó música de Celia Cruz, Willie Colón, Rubén Blades, The latin Brothers, Fruko y sus Tesos y Johnny Pacheco, la película tuvo su propia banda sonora, de la cual se publicó en 1981 un disco a 45 RPM, que contiene por el lado A, Descarga Tacones, composición del maestro bugalagrandeño Tirso Martin y Año 2050, compuesta por Antonio `El Pollo´ Burbano. Por el lado B, Disco Jazz y Danza de la Ira, composiciones también del Pollo Burbano. En una de las escenas hay otro tema, lastimosamente hoy inédito, Tacones, compuesto e interpretado por María Fernanda Martínez, del cual no se tiene registro fonográfico.
Sobre la experiencia de haber compuesto la banda sonora de la película, el maestro Tirso Martin, manifiesta: “A mí desde siempre me maravilló el cine y todo lo que es la música de acompañamiento de cine, series, telenovelas. Con el productor Inti Pascual ya habíamos hecho antes una película que se llamó “El Lado Oscuro del Nevado”.
Surge, entonces, la idea de hacer una película con un tema candente y de actualidad en la época, sobre los ritmos enfrentados en la juventud del momento, de Salsa y Disco. Así se da la génesis de Tacones, cuando Cali estaba empezando apenas a conocerse como la capital mundial de la Salsa. En reunión previa habíamos escogido los temas que íbamos a usar para que se bailaran, pero nos faltaba el tema de la película, es decir, su banda sonora.
Entonces, en consenso con la orquesta con la que hicimos la película, que fue la del Pollo Burbano, gran saxofonista, participando músicos tan importantes como Larry Joseph y Billo Quiñonez, yo propuse que hiciéramos algo fácil, por ejemplo, una descarga. La idea cayó bien y así lo hicimos. Como en ese tiempo se aceleraban los discos de vinilo de 33 a 45 revoluciones por minuto, nosotros decidimos acelerar también la clave, logrando hacer un tema que permitía lucirse a los bailadores. Así nace la banda sonora de la película, a la que llamamos `Descarga Tacones´.
A una sola cámara
El guion fue escrito por Hernán Hoyos, aunque Tacones tiene un hilo conductor realmente disperso. Es que la película se hizo a una sola cámara, como nos lo manifestó el abogado palmirano Epifanio Riascos, quien interpretó el papel del bailarín Santiago. Dice: “Se hacían las tomas y luego en la edición se pegaban y se iba armando la secuencia, secuencia que muchas veces no lograba el objetivo de tener una línea en el desarrollo de la trama”.
Tacones, que se estrenó en el marco del 22 Festival Internacional de Cine en Cartagena, en 1982, es una película revolucionaria y de innovación, que de hecho empieza con una escena que podría decirse que va en contravía, con la aparición de un mimo, representado por Miguel Mondragón, quien, en rebeldía con las enseñanzas de Marcel Marceau, hace hablando, la introducción a este cuento llamado Salsa. Dice: “Mi historia comienza aquí, en una lejana ciudad de los Andes, en donde según la leyenda construyeron tres cruces en la cima de un cerro, para que el diablo no entrara, pero el diablo ya estaba adentro, lo que pasa es que no pudo salir y a las gentes de esta ciudad les dio por bailar Salsa”.
El afiche de Maripaz Jaramillo
El afiche original de Tacones fue diseñado por la artista plástica manizaleña, Maripaz Jaramillo y era anunciada como una película de acción, ritmo, magia y alegría, una comedia musical de película. En la radio se anunciaba: Tacones, por primera vez en Latinoamérica, una comedia musical bailable de Salsa y Disco. Una película diferente.
La película inicia, como debe ser, con baile. Rueda la cinta y llega el ímpetu de la juventud en una escena grabada en los antiguos talleres de Ferrocarriles Nacionales de Colombia en Chipichape, donde hoy se erige el centro comercial del mismo nombre, mientras suena de fondo Los Charcos, “Ay pobrecita Rosario, la más bonita del barrio”, composición de Roberto Solano, en la voz de Wilson Saoko con Fruko y sus Tesos, terminando en una escena de tremendo despliegue de baile por parte de Alonso y Fernando Caicedo, “Los Mellizos”.
Sigue fraguándose la trama sin una secuencia lógica en las escenas. En el recorrido musical y dancístico por nuestras costumbres ciudadanas en La Sultana del Valle, aparece como rueda suelta, un norteamericano, “El Gringo”, protagonizado por Clayton Plat, venido a estas tierras tropicales a gozarse el ritmo que había llegado a nuestra ciudad para quedarse. Al Gringo le suceden mil y una cosas, hasta llegar a ser atracado y dejado absolutamente desnudo en pleno Parque Panamericano.
Como la Salsa, el Disco también había llegado de Nueva York, como un ritmo popular bailable de la juventud, camino al nuevo milenio, y claro, había arribado a Cali a finales de los años 70 y principios de los 80 del siglo pasado, para retar a la reina Salsa. Así lo entienden los salseros caleños, gente de pueblo, de barrio, quienes se ven retados por niños plásticos, a quienes les daba de frente el sol, y que estaban inmersos de lleno en el ritmo anglo recién llegado desde las calles nuevayorkinas.
Son dos pandillas rivales que se empiezan a identificar como “Los Bailarines de Salsa” y “Los Bailarines de Disco”, las cuales consecuentemente con su organización, tienen un líder. Romy, encarnada por la actriz caleña María Fernanda Martínez, bella y aventajada estudiante de música, es la líder de los salseros. Julián, representado por Herman Wexler, un muchacho de familia rica y prominente estudiante universitario, representa el liderazgo de los bailadores de Disco.
Son tiempos en que las pandillas andaban motorizadas, era parte del sexapil de los hombres. Los salseros en las motos enduro, y los del Disco en camperos Suzuki descarpados.
La cinta continúa desenrollándose desde el carretel. El tiempo en la película se da en la inminente llegada de la feria de Cali de finales de 1981, y aparecen tres mujeres claves en la trama como participantes en el reinado del poder: Fanny Mickey, que representa la reina de la magia, Mercedes Baquero, quien encarna a la reina de la política y la reina de la confusión, protagonizada por Jana Plevac. Tremendo desfile por las calles caleñas, reuniendo varias tomas realizadas por los camarógrafos Manfred Hirsch y Fernando Vélez, en la antigua glorieta del seguro Social y en los famosos puentes de la quinta, al inicio de la calle que inmortalizara Jairo Varela en su Cali Ají, del álbum Cielo de Tambores, del año 1990.
La noche de la elección de la reina del poder, que coronaría finalmente a la reina de la magia, se forma tremendo tropel y los dos bandos juran vengarse, no solo a golpes, sino también compitiendo en el concurso mundial de salsa amateur.
En un baile de máscaras, preparatorio al concurso internacional, el maestro de ceremonias presenta a Fruko y sus Tesos, cantando Wilson Saoko y Piper Pimienta Díaz, quienes aparecen fugazmente en la cinta. Empiezan a tocar Los Tesos. Aquí hay un lapsus porque el tema que realmente suena es “Valluna” que sí canta Piper, pero con The Latin Brothers, y que se publicara en 1980 en el LP The Latin Brothers 81, de Discos Fuentes. Julián disfrazado, saca a bailar a Romy, al son de `Valluna´. Ya entre ellos venía dándose una atracción física que cada día se hacía más fuerte. Finalmente, después de besos robados, ires y venires, Romy y Julián con la venia de las dos pandillas, participan como pareja y se ganan el premio del concurso salsero, logrando la armonía entre las dos pandillas.
Así termina `Tacones´, mostrando salsa y Disco, pero sobre todo enunciando que por más diferencias que existan, siempre habrá un punto de acuerdo. Eso es lo que nos enseña el film, en el que los caleños vieron reflejada su vida de juventud y rumba de los años 80.
Este es el reparto de actores que participaron, además de los ya mencionados:
Margarita: Margarita Rosa de Francisco
Filip: Gonzalo Echeverry.
Carlos: Carlos Arana.
Domingo: Candelario Cabezas.
Espartaco: Haroldo Penilla.
Abuelo: Luis Fernando Pérez.
Gánster 1: Diego Vélez.
Gánster 2: Pedro Lázaro.