Karol G, una de las estrellas de la música urbana más conocidas a nivel mundial, ha vuelto a ocupar los titulares de la prensa, pero esta vez por un motivo distinto del que tiene acostumbrados a sus fans. Se trata de su prima, Diana Giraldo, quien se encuentra privada de la libertad en la cárcel El Buen Pastor cumpliendo una condena de 26 años y 8 meses por el delito de secuestro extorsivo.
Giraldo, quien se encuentra en este centro penitenciario desde hace casi 12 años, decidió recientemente romper su silencio, a través del podcast ‘Conducta Delictiva’, en donde habló acerca de lo que la llevó a la cárcel, además de la relación que tiene con la cantante paisa y las ayudas que ha recibido por parte suya.
Oriunda del Chocó, Diana aseguró que a lo largo de su vida ha sido una “buena persona”, además de muy dedicada al estudio, razón por la cual culminó sus estudios profesionales en ingeniería ambiental. Poco a poco, luego de su llegada a Medellín, fue abriéndose camino.
Llegó a una importante empresa, pero pronto todo comenzó a derrumbarse. Para entonces estaba casada, pero la relación con su pareja comenzaba a fracturarse, luego de que perdieran a su bebé, a mediados del 2012. “Es el peor dolor para una mujer”, reconoció la prima de Karol G en el podcast, asegurando que ese motivo la distanció cada vez más de su esposo.
Pronto llegó alguien más a su vida. Se trataba de su jefe, con quien al principio ella no se había sentido cómoda (dijo que se sentía “acosada sexualmente”), pero con el que terminó por aceptar una relación clandestina, pues él también tenía un matrimonio a cuestas.
“Yo quería salir de ese matrimonio, no me sentía bien, no me sentía plena, era una relación tóxica, mi ex era demasiado machista”, dijo. El secreto con su jefe se supo meses después.
“Mi expareja se dio cuenta. Me venía haciendo seguimiento porque él notaba en mi unas actitudes extrañas, llamadas en horarios no habituales, salidas, viajes que le generaron curiosidad“, dijo.
¿Por qué está en la cárcel?
Según contó, la reacción de su expareja ante la infidelidad fue “agresiva”, lo que la “obligó” a concretar un encuentro con su amante en Bogotá. Temerosa de su pareja, Giraldo aceptó. Le dijo a su amante acerca de la cita, pero se guardó que su pareja también estaría presente.
“Yo no quería estar ahí, fui obligada a estar ahí, él me tenía amenazada, me dijo que yo tenía que estar ahí, que me iba a hacer un escándalo delante de mi familia”, recalcó.
En ese lugar estuvieron encerrados durante tres días y solo recibían comidas por domicilio. Según contó, estaban asustados. También que, mientras estuvieron allá, los dos hombres sostuvieron conversaciones en las que ella no estuvo presente.
Cuando Giraldo regresó con su exesposo al Chocó, a la cuenta bancaria del hombre entró una importante suma de dinero. Ella se sentía extrañada: pensaba que los estaban siguiendo, sus llamadas interceptadas. Cuando fueron a retirar el efectivo, se enteraron de que el Gaula había pedido bloquear la cuenta por una investigación en su contra.
En noviembre del 2013, Diana y su exesposo fueron capturados, acusados por el delito de secuestro extorsivo. Su condena fue de 26 años y 8 meses.
“La persona por la que yo estoy acá es una persona que tiene poder, a nivel político y económico, él movió muchas fichas para traernos acá”, aseguró.