Cuenta que la primera vez que él vio a esa negra de sonrisa encantadora y piernas larguísimas en un concierto, en junio pasado, se flechó, pero a la vez se paralizó.

Pirry mide 1,64 metros y Marlin Juliana Dinas Carabalí, 1,80 metros. Él le dobla la edad y ella casi que la estatura. La primera vez que él vio a esa negra de sonrisa  encantadora y piernas larguísimas   en un concierto, en junio pasado, se flechó, pero a la vez se paralizó, así que envió a una asistente a que le pidiera el teléfono.  Admite que aún a sus 45 años le cuesta dar el primer paso. Lo ataca la  timidez. Pese a la osadía que lo ha llevado a acariciar a un tigre de  300 kg., si a Guillermo Prieto una mujer le llama la atención, difícilmente se le acerca. Él espera que ella lo haga.  Es como si aún sus compañeritos de tercero de primaria, en la  Normal Nacional de Varones,  lo señalaran con sus dedos índices llamándole ‘Chirrimbli’, por su corta estatura. (También le decían ‘Superboy’ por ‘Boyaco’).   O como si aún estuviera en esa  clase de historia en la que hablaron de  Pirro, el general cartaginés que enfrentaba a los romanos en el norte de África. Y ardió Troya cuando descubrieron que de allí provenía la expresión de una “victoria pírrica”, y un compañero lo apodó ‘Pírrico’ “por insignificante”, y tras las risas del profesor y de todos, se quedarabautizado  ‘Pirry’,   por siempre, así se estirara un poquito a los 18.  Con ese antecedente de bullying,  cómo no intimidarse ante esa escultura gigante que es Juliana. “Es espectacular,  su color de piel me enciende. Me encantan su cuerpo, sus nalgas y muslos. Tiene una sonrisa hermosa,  unos dientes divinos”, dice  ‘Pirry’ de su  novia, ganadora del Concurso Nacional e Internacional de Belleza y Talento ‘Señorita Afrodescendiente 2011’ y oriunda de Guachené, vereda de Ciénaga Honda, en el norte del Cauca.  Pero de todas las novias que ha tenido, entre las que figuran la periodista  Mónica Fonseca, las actrices Valentina Lizcano,  María Cecilia Sánchez y  una exintegrante de su equipo de trabajo, María Alejandra Cardona, Pirry dice que la más conservadora, la más sana, ha sido  Marlin, al punto que ella llama a su  mamá a pedirle permiso cada vez que van  a salir.  Por su parte él,  quien tiene dos mascotas, un gato y un perro, Evelio y Guillermina, se tornó muy familiar  hace cinco años,  cuando le diagnosticaron cáncer terminal de pulmón a su padre, Jaime Prieto. Rígido, trabajador y en algún tiempo  borrachín, pero respetuoso con su madre, Pirry tomó  una licencia de tres meses en los que,  dice, se acercó más a él   porque la relación  era un poco fría, nunca nos decíamos ‘te quiero’”, “penetrar su coraza no era distinto a intentar una cima inalcanzable”. Al  final de sus días, luego de ver un video de Pirry que resumía sus hazañas, este al fin escuchó de su padre: “Eres un berraco, hijo”.  Con  sus hermanas, María del Pilar y  Sonia,  dice Guillermo,  “no nos vemos tan seguido como quisiéramos, pero ellas saben, como dice mi mamá, que yo soy el hombre de la casa, que en mí tienen un respaldo pa’ lo que sea”. Según sus más cercanos, para la adorable doña Clara, su hijo es como “su niño chiquito”. Y como ‘Pirry’ no tiene hijos propios es, como él  afirma, “el tío chévere”. Una de sus hermanas se opuso a que su mamá, que sufre presión arterial alta,  se lanzara a sus 66 años con él  de un paracaídas desde 12.000 pies de altura, en la población de Flandes, Tolima, hecho que registró en uno de sus programas.   “Mi hermana me dijo que estaba loco porque iba a matar a mi mamá”, recordó Pirry, quien a pesar de la advertencia siguió con los planes de  Clara La Rotta de lanzarse con él  al vacío, no sin antes besarla en la boca. Es que lo que se hereda no se hurta, la  madre de doña Clara, Marina Spinel,  practicó paracaidismo hace 23 años en Acapulco, México. Y el nieto, Guillermo, heredó ese espíritu aventurero. Fue el primero en traer a Colombia el  ‘bungee jumping’ y se lanzaba desde la represa del Sisga. En esa época era a él a quien entrevistaban.   Al terminar su carrera de Zootecnia, en 1996, en  la Universidad de la Salle,  a pesar de ser   becado para un postgrado por su excelente rendimiento, tardó ocho años buscando qué hacer, porque no quería ejercer su profesión.  Luego  realizó  algunos talleres de  Guion y Libreto en la Casa Nacional del Teatro.  Fue  Dj, barman, portero de un bar. Preparó embutidos, vendió productos eléctricos para ferretería y andaba en un bus con una maleta de tomas, cables y enchufes. Hizo volantes de publicidad, fue un desempleado más de este país, hasta que con dos amigos publicó  una revista de deporte de aventura, ‘Mundo sin límites’,   que sacaron de circulación dos veces por falta de dinero.  Antes de convertirse en el famoso  ‘Pirry’, fue redactor y fotógrafo de la revista Shock y prestó su voz y su imagen para  comerciales de TV. En el año 2000 presentó  la Copa Extrema Sprite y fue libretista del programa ‘Francotiradores’. Actuó como  César en la serie ‘Francisco, el Matemático’, luego inició sus crónicas en Noticias RCN. La idea de que tuviera su propio espacio en TV fue de  Claudia Gurisatti.  Pirry viajó a EE.UU. y se grabó desde las Torres Gemelas como un recuerdo para su familia. El  11-11, le mostró el  video a la periodista, que dijo “Esto es un programa” y nació ‘El Mundo según Pirry’, con el que  ganó el Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar a ‘Mejor crónica o reportaje para televisión’, por el trabajo  ‘Los héroes de las Torres’.