“Si no te gusta Natalie Wood, no te gusta el cine”, ese era el argumento del director francés Laurent Bouzereau cuando era joven. Era un gran fan de Natalie en esa época y ahora -siendo un reconocido director de documentales- cuando supo que tenía una oportunidad para hacer un documental sobre la aclamada actriz, no lo pensó dos veces.

Sin embargo, algo lo inquietaba: ¿qué podría ser relevante en la vida de Natalie Wood para que tuviera impacto en la época actual? Es cierto que ella era y sigue siendo un ícono del cine, pero Bouzereau buscaba algo más.

Investigó a fondo la vida de Wood y se puso en contacto con su hija Natasha Gregson Wagner y a través de ella y de su indagación, descubrió a una Natalie poco conocida por el público, una mujer que luchaba por la igualdad salarial en un tiempo en que eso todavía no era un tema de discusión o de conversación. También desveló a una mujer de carne y hueso que, más allá de las luces y los lentes de las cámaras, amaba a su hija y le gustaba hacer películas caseras.

“Como productor, realmente quieres encontrar esa perla de ilustración que nadie nunca ha visto, y en este caso eran unas películas caseras que, incluso, la familia no había visto nunca o por lo menos no en muchos años, por lo que no lo recordaban. Entonces, cuando empecé a ver este material y esta imagen personal que realmente hacía a Natalie Wood ‘alcanzable’, un ser humano ‘normal’, todo eso me convenció de contar su historia, pero de una forma cercana y cálida y siento que este documental va a trascender a lo usual de Hollywood”, comenta Bouzereau.

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Para Natasha, esta película verdaderamente permitirá que el público conozca una faceta desconocida de su madre. Ella recuerda el momento en que encontró los rollos de las películas caseras, un día de 2016, buscando datos para un proyecto personal. “Descubrí tanto material, que me hizo sentir que había mucho por contar y compartir”.

Para ella su madre es casi ‘eterna’, porque desde un punto de vista profesional, las películas en las que estuvo involucrada son joyas icónicas del cine hollywoodense.

No obstante, los mejores recuerdos que guarda Natasha de su madre, no viene de sus grandes actuaciones en la pequeña o en la gran pantalla, son los momentos de intimidad que vivió a su lado.

“Podría decirte que uno de mis mejores recuerdos es un libro que ella me dejó. Siempre puedo escuchar su voz leyéndomelo, porque siempre lo leíamos juntas. Ella amaba ser una madre y yo me sentía muy amada por ella”, dice.

La muerte de Wood es uno de los mayores misterios del mundo de Hollywood. La actriz se ahogó frente a la isla de Santa Catalina, pero los momentos que rodean el suceso fueron declarados como ‘factores indeterminados’.

“Obviamente hablamos sobre la muerte de Natalie Wood, pero el modo en el que lo tratamos es en una conversación muy íntima entre Natasha y su padrastro Roger Wagner. Creo que es una escena muy única en la estructura de la película y fue un momento realmente poderoso y emocional para todas las personas que estuvieron ahí y que estuvieron involucradas, porque Natasha no hablaba sobre el tema fuera de la película”, explicó Bouzereau.

Sorpresas en el camino

Para Bouzereau la magia de hacer un documental, reside en las sorpresas que aparecen en el camino de la realización del mismo, donde pese al guión, la investigación y la programación, la marea puede llevar por otros rumbos y en el documental de Natalie Wood no hubo excepción a la norma.

La sorpresa llegó junto a dos de los invitados especiales de la película: el actor Robert Redford y la actriz Mia Farrow.

El primero, Bouzereau decidió involucrarlo, porque descubrió que Natalie Wood buscó darle a Redford personajes importantes en sus películas, lo que “más o menos impulsó su carrera en la pantalla grande”. Además, tanto Laurent como Natasha sintieron que “Redford es una Natalie Wood masculina, en muchos sentidos”, lo cual tampoco esperaba.

Con Farrow, la sorpresa fue mayor, ya que, como ambas actrices nunca habían trabajado juntas, Bouzereau consideraba que no tendría un gran papel dentro del documental, pero estuvo completamente equivocado, dado que Farrow y Wood eran muy buenas amigas.

“Mia llegó a conocer a Natalie y estaba llena de historias increíbles sobre ella. En un punto Natasha y yo nos dimos cuenta que Mia en realidad estaba hablando por Natalie, porque había muchas cosas que tenían en común, no solo como actrices, sino también por ser mamás, tener una familia y mantener una carrera”, aclara Bouzereau.

Es por eso que para el director francés, los documentales “tienen su propia vida” y lo que ocurra en su realización “está fuera de tu control, por lo que es extremadamente emocionante y aterrador al mismo tiempo. Como director tienes que tener la posibilidad de cambiar por completo tu percepción de tu película”.

Al final, Bouzereau siente que la película es una sumatoria de las percepciones que tenía la gente sobre la Natalie que conoció y que amó.

Extras

Adelantada a su época
Para Laurent Bouzereau, Natalie Wood fue una futurista. “Ella creció con Hollywood y fue cambiando a medida que Hollywood cambiaba. Pero ella parecía alguien fuera de tiempo, luchando por igualdad salarial, con pensamientos que parecen de una generación juvenil”.

El inconcluso Kubrick
Bouzereau se ha destacado como un realizador de documentales de ‘detrás de escenas’, donde narran el proceso de creación de la película. Pero hubo un director que, lamentablemente, no pudo alcanzar: Stanley Kubrick. “Uno de mis remordimientos es no haber podido hacer una película sobre él”.