El diseñador Giorgio Armani, considerado una de las grandes leyendas de la moda del siglo XX, falleció este jueves, 4 de septiembre, en Milán, a los 91 años, acompañado de su familia y de Leo Dell’Orco, su pareja durante los últimos 20 años. Así lo confirmó el Grupo Armani en un comunicado que evocó su trayectoria y la huella que dejó en la industria y en la cultura contemporánea.

Il Signor Armani, como siempre lo llamaron con respeto y admiración, empleados y colaboradores, ha fallecido en paz y rodeado de sus seres queridos. Incansable hasta el final, trabajó hasta sus últimos días, dedicándose a la empresa, las colecciones y los muchos proyectos en curso y futuros”, señaló el documento.

El comunicado destacó que Armani forjó una visión que trascendió la moda para abarcar el estilo de vida, con una capacidad única para anticipar tendencias y conectar con el público. También subrayó su compromiso con Milán, ciudad a la que apoyó con proyectos culturales, sociales y urbanísticos, consolidando un vínculo que marcó su vida y obra.

En julio pasado, poco antes de cumplir 91 años, Armani fue hospitalizado a causa de una infección pulmonar, lo que lo obligó a ausentarse del desfile de Alta Costura en París, celebrado el 8 de ese mes. Su ausencia levantó preocupación sobre su estado de salud, ya que siempre se caracterizó por ser un trabajador incansable, presente en sus talleres hasta el final.

Nacido en Piacenza en 1934, Armani fundó en 1975 la firma que lleva su nombre y que se convirtió en sinónimo de elegancia minimalista, independencia creativa y sofisticación atemporal.

Su estilo redefinió el vestir moderno, alejándose de los excesos para apostar por cortes sobrios y paletas neutras que marcaron generaciones. Sus creaciones vistieron a estrellas de Hollywood, líderes mundiales y millones de personas que vieron en su moda una manera de expresar modernidad y distinción.

Su estilo redefinió el vestir moderno, alejándose de los excesos para apostar por cortes sobrios y paletas neutras que marcaron generaciones. | Foto: X: @GQMagazine

El Grupo Armani, que hoy incluye líneas de ropa, accesorios, fragancias, mobiliario, hoteles y restaurantes, ha sido una de las pocas grandes casas de lujo que permaneció bajo control directo de su fundador, evitando la absorción por conglomerados internacionales.

La independencia de pensamiento y de acción fue siempre su sello distintivo”, recordó la compañía, que será dirigida en adelante por sus familiares y colaboradores cercanos.

Con su muerte, el mundo de la moda despide a un visionario que transformó la estética global y que convirtió su apellido en sinónimo de excelencia.

La firma que levantó con paciencia y emoción promete mantener viva su filosofía, en lo que el propio comunicado definió como un compromiso de “respeto, responsabilidad y amor” hacia su legado.